Uno de cada cinco empleos agroindustriales de Argentina es generado en el sector ganadero. Las cadenas pecuarias generan 858.459 puestos de trabajo, lo que representa el 23% del total de empleos generados por todas las cadenas agroalimentarias y el 5% del empleo privado total en el país.
La estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) comprende a todo régimen de empleo: asalariado registrado, asalariado no registrado y no asalariado (cuentapropista, patrón y trabajador familiar).
De acuerdo al informe de la entidad, al interior del sector ganadero la cadena que mayor empleo genera es la Cadena Bovina, con un total de 468.281 puestos de trabajo. Esta cifra equivale al 55% del empleo total del sector y representa el 12% del del total de empleos generados en todas las cadenas agroalimentarias.
Por su parte, la cadena láctea se ubica en segundo lugar con 142.152 ocupados, representando el 17% del total de empleo del sector y el 4% de todas las CAA; le sigue la cadena avícola con 127.264 puestos de trabajo; la cadena porcina con 84.103 y otras cadenas pecuarias como la ovina, caprina y equina, con 36.513 empleos.
En la cadena bovina, la mayor parte del empleo es generado en la etapa primaria, en la actividad de cría de ganado.
En la cadena láctea, el grueso del empleo está en la etapa de industrialización, seguido de cerca por la etapa de comercialización.
La etapa de industrialización en la cadena Avícola es la que más mano de obra ocupa, principalmente en la actividad de Producción y procesamiento de carne de aves.
En la cadena porcina, la etapa de comercialización es la que más puestos de trabajo crea. Sin embargo, al interior de cada etapa, la actividad individual que más empleo genera es la elaboración de fiambres y embutidos, que corresponde a industrialización.