n el marco de la pandemia de coronavirus, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) mostró su preocupación por el impacto de la ralentización del comercio internacional en los países de América Latina.
En este sentido, el director general del organismo, Manuel Otero, señaló que esta situación “puede golpear el pleno ejercicio del derecho a la alimentación en países cuya balanza comercial es altamente deficitaria”.
Asimismo, manifestó: “Unos veinte países del continente americano son importadores netos de alimentos. Solo desde la región caribeña, se emite cada año un cheque de US$6.000 millones para alimentar a 44,5 millones de personas. La situación requiere de estrategias para la seguridad alimentaria y más esfuerzos por mayor autosuficiencia”.
En la misma línea, el ejecutivo remarcó la importancia de reforzar el rol de la agricultura familiar, que genera en el continente el 60% de los alimentos. “La coyuntura exige foco en políticas que beneficien a estos productores, poniendo el acento en temas como asociatividad, extensión, acceso a tecnologías y seguros agropecuarios”, afirmó.
Finalmente, expresó que es fundamental la cooperación técnica entre los países miembros para asegurar la seguridad alimentaria en la región.