Las exportaciones de vinos de la Patagonia están mostrando buenos números tanto en valores como en volúmenes, tomando como referencia los primeros ocho meses de 2024. La estadística oficial detalla que en esta primera parte del año, las colocaciones de este producto producido al sur del país alcanzaron los 1,25 millones de litros, cifra que representa un incremento del 14,4% en términos interanuales y del 23,9% cuando se lo relaciona con el promedio del mismo período de las últimas cinco temporadas (2019-2023).
En valores, se observa esta misma tendencia, aunque más acotada: las colocaciones externas en estos primeros ocho meses de 2024 alcanzaron los 8,73 millones de dólares, cifra que muestra un crecimiento en términos interanuales del orden del 9,7% y del 25,7% cuando se la relaciona con el promedio de las últimas cinco temporadas (2019-2023).
Cuando se analiza la evolución del precio de exportación declarado ante la Aduana, los valores FOB reflejan una caída del orden del 4% en términos interanuales, para cerrar en un promedio de 6,98 dólares por litro. La misma tendencia se observa en los últimos cinco años al relacionar volúmenes exportados con precios logrados en destino.
Una de las causas de esta caída de los valores FOB está dado en el cambio de matriz que presentan los destinos de la oferta exportable para los vinos de la Patagonia.
La gráfica adjunta muestra claramente, tomando como referencia los cinco principales destinos hacia donde se orienta la oferta exportable de vinos de la Patagonia, los cambios existentes en estos últimos años; alejándose de los mercados de alto poder adquisitivo para reorientar su oferta a países de la región. Hoy Brasil lidera, como destino, los volúmenes de compra de vinos de la región. Sin embargo, este cambio de matriz repercutió en los valores percibidos por las bodegas exportadoras.
Los números que refleja el infograma presentado, muestra los principales mercados de destinos donde se logran los valores más altos por nuestros vinos. Con cerca de 32 dólares por litro, China lidera las compras de este tipo de producto que llega de la Patagonia, seguido por Japón y Noruega.
Pero si bien estos precios son importantes dentro de la matriz exportadora de la región, el volumen que concentran los diez destinos más importantes en valor representan tan solo el 7% de total de dólares que ingresan por las exportaciones de vinos de la Patagonia.
En el otro extremo, tomando los destinos que muestran los diez valores más bajos de nuestra oferta exportable, se puede observar;
Estos diez mercados mencionado, en la actualidad representan el 46% del total de las exportaciones de vinos de la Patagonia. En el rango medio que va de los 5,5 dólares a los 13 dólares por litro se encuentran los mercados que absorben el 47% de las restantes colocaciones externas.
Está comprobado, por la bibliografía existente, que los consumidores de los países centrales beben vino con menos frecuencia y cantidad. Esto se debe a la amplia gama de distintos tipo de bebida que se están imponiendo en el mercado a lo que hay que sumar el cambio de hábito, en el que predominan paladares más exigentes sobre vinos de alta calidad más livianos, frescos y con un valor agregado adicional que generalmente está asociados, entre otros puntos, a lo orgánico y biodinámico, dos condiciones que pueden estar íntimamente ligadas -e inclusive generar una sinergia comercial- sobre la marca 'Patagonia' ya instalada en los vinos de nuestra región.
Hay una división evidente entre los segmentos de precios: los vinos de gama baja pierden volumen, mientras que los de gama super premium en adelante crecen, aunque a un ritmo más lento.
Según un informe elaborado por la organización International Wine and Spirits Research (IWSR), considerado la autoridad líder en la industria mundial de bebidas con alcohol, el consumo de vino lleva décadas en declive en sus mercados tradicionales de Europa continental. Y durante muchos años ese descenso del volumen consumido se vio compensado por el crecimiento en mercados como Reino Unido, EE.UU., el norte de Europa y mercados APAC (Asia-Pacífico) como Japón, China y Australia. Sin embargo, en los últimos 10 años, estos mercados alternativos en crecimiento también empezaron a registrar descensos de volumen. Argentina no está ajena a esta transformación del mercado. La modificación del perfil de consumo está afectando las ventas al exterior, además de las dificultades propias de la realidad económica del país, entre las que se encuentra la pérdida de competitividad cambiaria.
El relevamiento de IWSR destaca que hay cuatro factores principales que explican la caída estructural del volumen de vino: cambios en el estilo de vida, más competencia de otras categorías de bebidas, menor participación de los jóvenes en el mercado de vinos y un corrimiento del consumo hacia el segmento más premium. Los vinos de la Patagonia deberán ver la forma de adecuarse a esta nueva realidad del mercado internacional si quieren lograr desarrollar su oferta exportable en el tiempo.
LMNeuquen