Bajo el titulo «Nuevos aires para una industria forestal sustentable y certificada», el diario La Nación publicó recientemente un artículo en el que destaca el avance de la industria forestal argentina hacia prácticas sostenibles en un contexto internacional cada vez más exigente.
En este marco, la Unión Europea impone regulaciones que requieren asegurar el origen sostenible de la madera, lo cual brinda oportunidades para el sector en Argentina. Expertos de la consultora internacional AFRY y líderes de la Asociación Forestal Argentina (AFoA) y el Consejo Foresto Industrial Argentino (Confiar) señalaron que el país está preparado para atraer inversiones, impulsar la exportación y consolidarse en el mercado mundial de productos forestales.
Para estos analistas, con un ámbito de previsibilidad (de unos 10 a 30 años), la colaboración de un socio privado local que asista en las gestiones y un gobierno que apoye las inversiones, la Argentina está lista para posicionarse e ingresar en el mercado mundial de productos de base forestal, madera, celulosa, papeles para distintos usos y toda una nueva generación de bioproductos
“La industria forestal en Argentina puede generar inversiones por más de USD 6.000 millones, si se da un entorno de previsibilidad y apoyo estatal a largo plazo”, afirmó un analista de AFRY en una reunión conjunta entre sectores públicos y privados.
En este sentido, desde el Consejo elaboraron el plan Estratégico 2030, que se basa justamente en la estimación de que con las plantaciones forestales actuales se pueden atraer proyectos de inversión por alrededor de USS$6000 millones.
Estos fondos permitirían la creación de nuevas plantas de celulosa, papeles especializados y bioproductos que promueven la sostenibilidad ambiental. Además, de acuerdo con Claudio Terrés, presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP), las inversiones estratégicas podrían revertir el déficit comercial de este sector, logrando un superávit de USD 2.600 millones.
La certificación sostenible como ventaja competitiva
Ante las nuevas regulaciones europeas que exigen cadenas de suministro sin deforestación, Argentina resalta por la certificación de sus plantaciones forestales. Pablo Ruival, presidente de la AFoA, subrayó: “Argentina puede abastecer a los clientes europeos con madera certificada y libre de deforestación, gracias a su gestión sostenible y sellos reconocidos internacionalmente como FSC y PEFC”.
Actualmente, casi el 50% de las plantaciones forestales en el país cuentan con esta certificación, destacando el compromiso de la industria con el ambiente y las demandas del mercado.
Fuente: Unión Industrial Argentina- Jornadas Celulósico Papeleras
La modernización y adaptación de las pasteras, ahora conocidas como “biorefinerías”, representan un cambio sustancial en la percepción y desarrollo del sector. Claudio Terrés destacó que estas nuevas plantas operan con tecnologías avanzadas de tratamiento de efluentes y de procesos industriales, alineadas con los estándares ambientales más rigurosos. «Son una solución importante para desafíos globales, reemplazando productos de alta huella de carbono, como plásticos y combustibles fósiles, por alternativas renovables y sostenibles”, aseguró.
Por su parte, desde la consultora AFRY se estima que la demanda global de productos derivados de la madera aumentará en USD 210.000 millones para 2035, impulsada por su perfil sostenible.
En Argentina, más del 90% de la materia prima proviene de plantaciones forestales manejadas con una visión de triple impacto (económico, ambiental y social), posicionando al país como un proveedor con bajo riesgo de deforestación, en sintonía con los requerimientos de la EUDR.
Por eso, el mensaje de Claudia Peirano, directora ejecutiva de AFoA es claro: “Les decimos a los importadores de la UE que la madera y productos de madera provenientes de plantaciones forestales de la Argentina tienen un riesgo muy bajo en el cumplimiento del EUDR. Y en el caso de madera certificada por gestión sostenible y con cadena de custodia por sellos reconocidos internacionalmente (como es el caso de FSC y PEFC) el riesgo es nulo”., sostiene.
“Las condiciones naturales de Argentina permiten una alta productividad, costos competitivos y tecnología de última generación que hacen del país un actor relevante en el mercado internacional”, agrega, por su parte, Osvaldo Kovalchuk, presidente de la Asociación de Fabricantes de Máquinas para la Industria Maderera (ASORA).
Con alrededor del 80% de sus plantaciones concentradas en la región de Mesopotamia, el sector forestal argentino se perfila como un jugador estratégico tanto en el mercado interno como externo.
Sin embargo, los líderes de la industria advierten que las inversiones en plantas de celulosa, que en países vecinos superan los USD 25.000 millones, aún no han llegado al país. Para cambiar esta realidad, el Plan Estratégico 2030 de Confiar contempla la construcción de una planta de papeles Kraft, fundamental en la industria de embalaje y una importante oportunidad para sustituir importaciones.
Como concluye Terrés: “Una planta de este tipo fortalecería la balanza comercial del sector y contribuiría a la sostenibilidad de Argentina en el mercado regional de papel y celulosa.”
Con miras al futuro, la industria forestal argentina se encamina hacia un crecimiento sostenido, con expectativas -y condiciones- de atraer inversiones alineadas a los estándares internacionales y una clara visión de sostenibilidad que se adecúa a las exigencias del mercado europeo y mundial.
Argentina Forestal