Esta tendencia es impulsada por Sinergia Animal, una ONG internacional que, a través de su informe anual Cage-Free Tracker, ha puesto de manifiesto los progresos y desafíos en la industria alimentaria del país.
La quinta edición del Cage-Free Tracker ha revelado que de las 47 empresas con operaciones en Argentina y participantes en el programa, 21 ya han implementado exitosamente políticas para eliminar las jaulas en la producción de huevos. Sin embargo, solo 7 de ellas reportan los avances de forma global, sin desglosar sus resultados específicos para Latinoamérica. Este informe no solo abarca a Argentina, sino que evalúa el desempeño de 138 empresas en toda la región, un 20% más que en 2023, incluyendo cadenas de supermercados, hoteles, restaurantes, servicios de catering e incluso cruceros.
El programa busca ofrecer trazabilidad en el abastecimiento de huevos libres de jaulas, una medida esencial para el bienestar de las gallinas, cuyos comportamientos naturales se ven restringidos en los sistemas de jaulas. Catalina Castaño, gerenta de implementación corporativa de Sinergia Animal para Latinoamérica, advierte que «en un contexto de emergencia para los animales y para los consumidores, es vital que las marcas se aseguren de que sus proveedores cumplan con buenas prácticas y reporten sus avances de manera transparente».
En Argentina, la situación es compleja. Menos de la mitad de las empresas (44.68%) que operan en el país han entregado informes específicos sobre sus avances en esta transición hacia sistemas libres de jaulas. Este compromiso requiere que las empresas realicen un cambio estructural en su cadena de suministro, desde la selección de proveedores hasta la implementación de auditorías para verificar el cumplimiento de los estándares. La transparencia en este proceso es fundamental para consolidar la confianza de los consumidores, quienes cada vez exigen más claridad sobre los productos que consumen.
A pesar de los desafíos, la región está marcando un rumbo hacia la sostenibilidad en el abastecimiento de huevos. Actualmente, el 87% de las 610 millones de gallinas ponedoras en Latinoamérica aún permanece enjaulada, una cifra ligeramente inferior al promedio mundial del 90%. Esto sitúa a la región en una posición de liderazgo en comparación con otras zonas del mundo, aunque aún hay un largo camino por recorrer.
Para muchas empresas, 2025 se vislumbra como un año clave. Esa es la fecha límite en la que deberían haber completado la transición hacia huevos libres de jaulas. Según el informe de Sinergia Animal, ocho de las 83 empresas comprometidas han alcanzado el 100% de la implementación, mientras que 30 compañías informan sobre avances específicos para la región. No obstante, 32 empresas aún deben transparencia a sus consumidores, al no proporcionar informes claros sobre sus logros.
Catalina Castaño explica: “Hemos demostrado año tras año que los compromisos libres de jaulas son viables y que los desafíos son manejables”. Sin embargo, reconoce que factores como la crisis económica, el aumento de costos y una oferta insuficiente de huevo líquido en algunos mercados representan obstáculos significativos. Además, la desinformación de algunos proveedores complica el panorama y dificulta que las empresas mantengan un seguimiento fiable.
Ante estos desafíos, Sinergia Animal está promoviendo un marco de apoyo institucional que incluya tanto medidas legislativas como incentivos financieros. “Estamos trabajando para que los gobiernos y los bancos ofrezcan apoyo legislativo y financiero, incluyendo incentivos como líneas de crédito y proyectos de ley como el etiquetado de huevos, iniciativas que tienen la capacidad de consolidar la oferta libre de jaulas en Latinoamérica”, señala Castaño. Este tipo de iniciativas serían clave para crear un ecosistema en el que tanto las empresas como los consumidores puedan optar por alternativas éticas y sostenibles.
En el contexto global, más de 3,000 empresas del sector alimentario han adoptado políticas para eliminar las jaulas en la producción de huevos, y América Latina ha sido una de las regiones con mayor crecimiento en esta tendencia, con más de 1,000 políticas en marcha. La eliminación de las jaulas en batería ha sido un tema prioritario en varios países, incluidos varios de la Unión Europea y estados de los Estados Unidos, debido a las preocupaciones sobre la crueldad animal y los riesgos para la salud pública.
La presión de los consumidores, sumada a las restricciones de algunos mercados y las expectativas internacionales, está impulsando a las empresas de Latinoamérica a liderar la transición hacia prácticas más humanas y sostenibles. Sin embargo, el cambio también requiere una infraestructura y un compromiso financiero que no todas las compañías están dispuestas o pueden afrontar.
El informe de Sinergia Animal ha dejado claro que, aunque Argentina y la región están avanzando en la eliminación de las jaulas, aún queda mucho por hacer para lograr que esta práctica sea la norma en toda la industria alimentaria. El objetivo es ambicioso, pero los beneficios para el bienestar animal y la salud pública, así como la respuesta positiva de los consumidores, sugieren que vale la pena el esfuerzo. A medida que se acerca 2025, la urgencia de cumplir con los compromisos asumidos será una prueba de fuego para las empresas en Argentina y en toda Latinoamérica.
Para Argentina, esta transición no solo representa una oportunidad para posicionarse como líder en bienestar animal, sino también un camino hacia un sistema alimentario más ético y transparente. La pregunta es: ¿Podrá la industria argentina cumplir con este desafío?
Bioeconomia.info