Por Agroempresario.com
En el marco del Tercer Ciclo Audiovisual "Comunicándonos en Agroempresario.com", recibimos a Martín Rasines, Gerente Foresto Ganadero de Zeni, en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Rasines compartió su visión sobre la importancia de la bioeconomía, el potencial de sostenibilidad en el sector forestal y ganadero, y el valor agregado como motor de transformación.
Martín Rasines destacó que la bioeconomía no es solo una tendencia global, sino una estrategia esencial para que el sector agroindustrial argentino sea más competitivo y sostenible. Según el gerente de Zeni, “la bioeconomía es clave para agregar valor y lograr sostenibilidad en todas las etapas de producción”.
La bioeconomía, explicó, abarca un modelo de desarrollo basado en recursos renovables que prioriza la eficiencia energética, el aprovechamiento integral de los residuos y la diversificación de productos. “Para nosotros, no se trata únicamente de producir madera o carne, sino de transformar esos recursos en bienes con mayor valor agregado y con menor impacto ambiental”, subrayó.
Zeni, una empresa de referencia en el sector, ha apostado por la integración foresto-ganadera como una vía para optimizar el uso del suelo y aumentar la sostenibilidad. “Desde Zeni trabajamos en integrar dos mundos que históricamente se veían como separados. Esto nos permite maximizar el potencial productivo de las tierras y, al mismo tiempo, contribuir a la captura de carbono”, afirmó Rasines.
La propuesta foresto-ganadera de Zeni no solo busca la eficiencia económica, sino también la regeneración del suelo y la reducción de emisiones. Los árboles, utilizados estratégicamente como cortinas forestales o plantaciones comerciales, mejoran el microclima y aportan sombra para el ganado, reduciendo el estrés térmico en los animales.
Rasines enfatizó que la innovación y el uso de tecnología avanzada son fundamentales para generar productos de alto valor agregado. Un ejemplo es el desarrollo de biomateriales a partir de residuos forestales, que encuentran aplicaciones en sectores como la construcción, el diseño de muebles y la energía renovable.
“Estamos explorando nuevas maneras de utilizar los subproductos forestales para producir biocombustibles, reducir el desperdicio y crear empleo en las comunidades locales”, detalló. Esta visión se alinea con los objetivos de la bioeconomía, que buscan aprovechar cada etapa del proceso productivo.
Además, la digitalización y el uso de herramientas de análisis de datos permiten optimizar la gestión de recursos. “Hoy podemos predecir rendimientos, mejorar la sanidad de nuestros animales y monitorear en tiempo real la productividad forestal”, comentó.
Para Rasines, la sostenibilidad no debe ser vista como un costo adicional, sino como una ventaja competitiva. “El consumidor actual valora cada vez más los productos que tienen una historia detrás: quieren saber que lo que compran contribuye a un modelo de producción más ético y amigable con el ambiente”, indicó.
En este sentido, Zeni ha implementado certificaciones ambientales y sistemas de trazabilidad que aseguran que sus productos cumplen con los estándares más exigentes del mercado global. “Esto nos abre puertas en mercados internacionales y nos posiciona como referentes en la región”, agregó.
A pesar de los avances, Rasines reconoció que existen barreras estructurales que dificultan la expansión de la bioeconomía en el país. Entre ellas, mencionó la falta de infraestructura, el acceso limitado al financiamiento y la necesidad de políticas públicas que incentiven la inversión en innovación.
“Es crucial que el sector público y privado trabajen juntos para desarrollar un marco normativo que promueva la bioeconomía. Sin apoyo gubernamental, será difícil escalar estas iniciativas y competir a nivel internacional”, advirtió.
No obstante, el gerente de Zeni se mostró optimista respecto al potencial del sector. “Argentina tiene todas las condiciones para liderar este cambio: recursos naturales, talento humano y un sector agroindustrial que sabe adaptarse a los desafíos”, concluyó.
De cara al futuro, Rasines aseguró que Zeni seguirá apostando por la innovación y la sostenibilidad como pilares de su estrategia. “Nuestra visión es ser una empresa que no solo genere valor económico, sino que también aporte al desarrollo de las comunidades y al cuidado del planeta”, afirmó.
En este camino, Zeni planea invertir en proyectos de investigación para desarrollar nuevos usos de la madera y avanzar en prácticas ganaderas más sostenibles. “La integración foresto-ganadera es solo el inicio de lo que podemos lograr cuando combinamos ciencia, tecnología y compromiso ambiental”, destacó.