Este aumento refleja un desempeño positivo con fluctuaciones interanuales: destacan crecimientos en abril (13,1 %) y julio (18,9 %), aunque septiembre marcó una caída del 4,4 %.
El volumen importado cayó un 34 % en comparación interanual, totalizando 9.684 toneladas en el período. Sin embargo, desde julio, se evidenció un aumento significativo mes a mes, alcanzando un 118 % en septiembre respecto al mes anterior. Este crecimiento podría estar relacionado con la pérdida de competitividad del precio interno debido al atraso cambiario.
Las exportaciones subieron un 35 % interanual, alcanzando 11.359 toneladas al cierre de septiembre. Aunque se observaron fluctuaciones mensuales, el sector mantiene una tendencia positiva, consolidándose como un actor clave para el mercado externo.
El consumo per cápita anual mostró un leve crecimiento del 0,3 %, alcanzando 16,76 kg por habitante. Este dato contrasta con la caída del consumo de carne bovina (-11,4 %) y aviar (-2 %), subrayando la estabilidad del sector porcino frente a la competencia.
El precio del cerdo en Argentina promedió 1,68 USD/kg en septiembre, mientras que en Brasil fue de 1,51 USD/kg. La diferencia podría estar afectando la competitividad del sector, especialmente frente a las importaciones.
El sector porcino muestra señales de estabilidad en consumo interno y crecimiento en exportaciones, pero enfrenta desafíos como el aumento de las importaciones y la necesidad de ajustar la competitividad del precio. Las expectativas apuntan a un análisis cuidadoso del tipo de cambio y su impacto en la rentabilidad y el mercado interno, donde se destina el 98 % de la producción.
Este informe plantea la pregunta clave: ¿Cómo garantizar un precio que mantenga la rentabilidad sin afectar el consumo? La respuesta será determinante para la sostenibilidad del sector porcino argentino.
AgroLatam