a arquitectura vegetal surge como opción para reinterpretar las construcciones citadinas e integrar elementos naturales que nos permitan sentirnos en contacto con espacios naturales, modificando la imagen a la que estamos acostumbrados ver en urbes construidas con materiales prefabricados, estructuras homogéneas y colores similares en todas partes. Además es una excelente opción para convertir el exceso de dióxido de carbono en oxígeno y mejorar nuestra salud. Te contamos sus orígenes y sus características, para que identifiques la arquitectura vegetal.
Algunas de las más antiguas evidencias de arquitectura vegetal tiene más de 500 años. Esto se puede comprobar con los puentes construidos por los War-Khasis —una tribu de Meghalaya localizada en la India— con ayuda de troncos de palma de areca, cortados por la mitad y huecos. Con ellos creaban una plataforma rígida atravesando el cauce para servir de guía a las raíces hasta la orilla opuesta. Al entrelazar una firme estructura creada por raíces vivas que con el paso del tiempo se fortalecen, crecen y son capaces de soportar el peso de 50 personas a la vez; los pobladores de la tribu esperaban de 10 a 15 años para que el puente fuera totalmente funcional.
La manipulación de los materiales naturales utilizados ha evolucionado, pero el concepto permanece. Utilizar materiales vivos naturales para la creación y mejora de cualquier estructura. Para la realización de cualquier construcción con arquitectura vegetal, se realiza un trabajo colectivo con la ayuda de botánicos que asesoran e instruyen con la manipulación y funcionamiento de la especie (de plantas y animales) seleccionada para trabajar, así como ayuda con injertos para la modificación de forma y tratamientos para las especies vivas. Entre los materiales a utilizar, se puede optar por corcho, paja, algas, plantas vivas para crear paredes o fachadas, estructuras con árboles y otras especies entrelazadas.
Al ser materiales vivos, es primordial el correcto mantenimiento de estos; incluyendo insecticidas o productos antirraíces para impedir la búsqueda de agua de los elementos vegetales. Al utilizar materiales naturales nos damos cuenta del paso del tiempo y la transformación de los recursos vivos, es una manera clara de observar el cambio en los recursos y el paso del tiempo que tenemos presente en las construcciones. Además, sirve como protección en exteriores de cambios climáticos para edificaciones sin la necesidad de utilizar materiales plásticos que contaminan y son un excelente elemento que sirve para humidificar estancias.
La arquitectura vegetal ha adoptado diferentes estructuras, así cómo muebles y piezas de arte, esto le ha abierto mayor campo a la utilización de estos materiales para diferentes áreas y se ha incrementado la solicitud en proyectos con iniciativa natural y sostenible.
Ha tenido tanto auge este tipo de edificaciones que en la Universidad de Stuttgart en Alemania, se creó un grupo centrado en la investigación que se dedica a analizar la forma de integrar la ingeniería con material vegetal vivo. Así cómo diversos proyectos exitosos que llevan años desarrollándose cómo la catedral vegetal ubicada en Lombardía, Italia; creación de Giuliano Mauri que comenzó a construir en 2002. El objetivo de este proyecto es lograr columnas y cúpulas creadas por árboles de carpes plantadas estratégicamente para que al lograr el crecimiento requerido, se conviertan en dos magníficas basílicas estilo gótico.
De los proyectos más relevantes de arquitectura verde que se pueden ver en la ciudad de México se encuentra “Vía verde”, este proyecto corrió a cargo de Fernando Ortiz Monasterio y se logró construir jardines verticales sobre las columnas que sostienen el segundo piso de Periférico, con más de 60,000 metros cuadrados que florecen y se nutren del agua que corre por la parte elevada del Periférico. Así como este proyecto podemos apreciar diversas presentaciones de este tipo de arquitectura vegetal, en paredes dentro de centros comerciales o exteriores de edificios.
De igual forma, con estos proyectos se intenta rescatar los materiales endémicos que se puedan utilizar. Un ejemplo son algunas propuestas que se tienen para restaurar algunas secciones del “Bosque de Chapultepec' utilizando la flora del lugar para crear estructuras vegetales.
Este tipo de proyectos abre paso a construcciones sustentables que son económicas de montar, tal vez con un mantenimiento más costoso; pero a la larga, se convierte en una increíble inversión por todos los beneficios ambientales que los proyectos con sustentos naturales ofrecen.
Diario Norte