Por Agroempresario.com
En el marco de la tercera temporada de Comunicándonos en Agroempresario.com, recibimos a Ignacio Iturriaga, Presidente de Digirodeo, en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante el diálogo, Iturriaga compartió su visión innovadora sobre el impacto de la tecnología en la ganadería, destacando el rol clave de Digirodeo en este ámbito. A lo largo de siete años, la empresa se ha consolidado como pionera en el desarrollo de herramientas tecnológicas que buscan revolucionar el manejo de rodeos y la trazabilidad individual. Según Iturriaga, estas innovaciones “elevan la vara en la ganadería de precisión,” marcando un antes y un después en la forma de gestionar el sector.
En sus inicios, Digirodeo enfrentó el desafío de abrir camino en un sector donde la tecnología predominaba casi exclusivamente en la agricultura. “Éramos la oveja negra en los congresos. Todos hablaban de agricultura de precisión y nosotros traíamos a la mesa la ganadería de precisión,” recordó Iturriaga. Fue así como comenzaron con el desarrollo de herramientas que facilitaban la trazabilidad del rodeo, destacándose la jeringa inteligente, un dispositivo que registra en tiempo real datos cruciales como la dosis administrada, el tipo de medicamento, la categoría del animal y la geolocalización.
El concepto de trazabilidad individual es uno de los pilares de Digirodeo. Gracias a dispositivos como caravanas electrónicas de alta frecuencia, los productores pueden registrar información detallada de cada animal, desde su historial sanitario hasta sus movimientos en el campo. “Con estas caravanas es posible realizar lecturas masivas de animales, algo impensado con las tecnologías de baja frecuencia,” explicó Iturriaga.
La empresa también desarrolló antenas automáticas y balanzas inteligentes al paso, permitiendo que el peso y la identificación del ganado se registren sin someter a los animales al estrés de ser llevados al corral.
Digirodeo no solo se ha consolidado en Argentina, sino que ha expandido su alcance hacia países como Brasil, Paraguay, Perú y Chile, adaptando sus tecnologías a diversos contextos productivos. En Perú, por ejemplo, están trabajando en un censo nacional de 7 millones de camélidos como alpacas y llamas, mientras que en Chile colaboran en la trazabilidad de grandes majadas de ovinos.
En Paraguay, abordaron el problema del control de stock en establecimientos con más de 20.000 animales, desarrollando herramientas que ahorran costos significativos y simplifican procesos.
A pesar de sus logros internacionales, Iturriaga destacó los retos que enfrenta Argentina en la adopción de tecnologías modernas. “Argentina optó por caravanas de baja frecuencia, una tecnología de hace 30 años. Perdimos la oportunidad de incorporar opciones más avanzadas,” lamentó. Sin embargo, reconoció que la implementación de la trazabilidad representa un estándar mínimo necesario para garantizar la calidad y seguridad de los productos cárnicos.
Uno de los puntos críticos abordados por Iturriaga es la importancia de la trazabilidad sanitaria individual. Según explicó, errores en el registro de medicamentos como antibióticos pueden generar graves problemas en mercados internacionales. “Un contenedor rechazado por residuos químicos indebidos puede arruinar una operación completa,” advirtió.
Esta capacidad de monitorear cada tratamiento aplicado a los animales no solo reduce riesgos, sino que también permite a los productores tomar decisiones más informadas sobre la eficiencia de sus rodeos.
Digirodeo es una empresa que ha apostado por la innovación desde su inicio, desarrollando tanto hardware como software propios. Hoy cuentan con siete patentes internacionales, incluyendo registros en mercados competitivos como Estados Unidos y China.
“Somos un equipo pequeño, pero con grandes sueños. Todo lo que hacemos pasa por un proceso de desarrollo, prueba y error,” destacó Iturriaga.
Para Iturriaga, el verdadero potencial de la ganadería de precisión se alcanzará cuando toda la cadena de valor, incluyendo los frigoríficos, adopte tecnologías de trazabilidad avanzada. “Hoy podemos referirnos a un lote, pero no al animal individual. Ese es el próximo gran paso,” aseguró.
Asimismo, subrayó la necesidad de ofrecer a los productores herramientas que no solo cumplan con las normativas, sino que también simplifiquen su trabajo. “La tecnología debe ser un aliado, no un obstáculo,” concluyó.