Por Agroempresario.com

El consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, conocidos por su bajo valor nutricional y alto contenido de grasas, azúcares y aditivos, ha sido ampliamente asociado con problemas metabólicos como la obesidad y la diabetes tipo 2. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de California, San Francisco, revela un efecto menos conocido pero igual de alarmante: el impacto negativo en la salud muscular, incluyendo la acumulación de grasa intramuscular y el deterioro de la calidad muscular.

Nuevas evidencias sobre la calidad muscular y los alimentos ultraprocesados

El estudio, que analizó a 666 personas con riesgo de osteoartritis, encontró que un mayor consumo de estos productos está estrechamente relacionado con un aumento de la grasa en los músculos de los muslos, independientemente de factores como el índice de masa corporal (IMC), la ingesta calórica o el nivel de actividad física. Según Zehra Akkaya, autora principal del estudio, es la primera vez que se utiliza resonancia magnética para establecer esta relación.

La acumulación de grasa intramuscular no solo se vincula con la debilidad muscular, sino que también puede acelerar enfermedades crónicas como la osteoartritis, que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad provoca dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones, deteriorando la calidad de vida y aumentando los costos de salud.

¿Por qué son tan dañinos los alimentos ultraprocesados?

Los alimentos ultraprocesados, como snacks empaquetados, bebidas azucaradas, pan industrial y comidas rápidas, son diseñados para ser atractivos y convenientes. Su alto contenido de grasas, sal y azúcares estimula el sistema de recompensa del cerebro, promoviendo un consumo excesivo. Al mismo tiempo, carecen de nutrientes esenciales como fibras y vitaminas, fundamentales para la salud muscular y metabólica.

Este tipo de dieta moderna, aunque conveniente, tiene un impacto directo en el funcionamiento muscular. La grasa intramuscular acumulada dificulta el movimiento y genera una sobrecarga en las articulaciones, contribuyendo al desgaste del cartílago y al debilitamiento óseo.

Implicaciones clínicas y prevención

El estudio subraya la necesidad de políticas y estrategias para fomentar una alimentación más saludable. Akkaya enfatiza que comprender cómo la calidad de la dieta afecta la salud muscular puede abrir nuevas vías para prevenir y tratar enfermedades como la osteoartritis.

Con un 40% de los alimentos en las dietas analizadas provenientes de ultraprocesados, los hallazgos refuerzan la urgencia de reducir su consumo y priorizar alimentos frescos y naturales. Esto no solo mejoraría la salud muscular y metabólica, sino que también reduciría los costos asociados a enfermedades crónicas en los sistemas de salud.

Un cambio necesario hacia una alimentación más saludable

La evidencia es clara: los alimentos ultraprocesados no solo afectan el peso corporal, sino que también dañan directamente la calidad de los músculos, incrementando el riesgo de enfermedades debilitantes. Adoptar una dieta basada en productos frescos, ricos en nutrientes, es una medida crucial para prevenir el deterioro muscular y mantener una buena salud integral.