Por Agroempresario.com
En el marco de la Tercera Temporada del Ciclo Audiovisual “Comunicándonos en Agroempresario.com”, recibimos a Alejandro Reca, CEO de San Ignacio, en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante el dialogo Reca comparte su visión sobre la innovación en la industria láctea, el compromiso con la calidad del dulce de leche y el enfoque de la empresa hacia la expansión internacional. Además, enfatiza la importancia de mantener los valores familiares y el respeto por la tradición en la producción.
Bajo la dirección de Alejandro Reca, San Ignacio ha logrado diversificar su oferta, manteniendo una fuerte identidad de marca pero también atendiendo las necesidades de aquellos consumidores que buscan productos adaptados a sus preferencias dietéticas. "Nuestro foco está en el valor de la marca, pero no ignoramos las necesidades de los clientes que nos solicitan productos bajo marcas privadas o con especificaciones particulares", explica Reca. Esto se traduce en la creación de formulaciones especiales que no alteran la calidad de los productos, como el dulce de leche sin azúcar o versiones bajas en grasa de sus quesos.
Reca también menciona que están trabajando en la reintroducción del dulce de leche sin azúcar, un producto que habían retirado anteriormente debido a problemas con la formulación y la estabilidad. "Hoy estamos cerca de volver a lanzarlo, con el objetivo de satisfacer a un público que busca alternativas más saludables sin sacrificar el sabor y la tradición", asegura.
A pesar de que el dulce de leche es un producto consolidado y ampliamente conocido, Reca asegura que la compañía no se conforma con su éxito local. "Estamos constantemente buscando formas de innovar, ya sea en la presentación del producto o en su formulación", comenta. Un ejemplo de esta innovación es la reciente creación de una versión de dulce de leche en botella PET, destinada principalmente a la exportación. Esta nueva presentación, más fluida que el tradicional dulce de leche en frascos, se adapta a los nuevos hábitos de consumo y está siendo muy bien recibida en mercados internacionales como Estados Unidos y Europa.
El desafío de comercializar un producto como el dulce de leche en mercados tan exigentes no es menor. A lo largo de los años, San Ignacio ha logrado posicionarse en todos los continentes, llevando su dulce de leche y sus quesos azules a países como Nueva Zelanda, Estados Unidos y gran parte de Europa. "El dulce de leche argentino es reconocido en el mundo por su calidad, y seguimos trabajando para que más consumidores disfruten de este sabor único", destaca Reca.
San Ignacio no solo ha conquistado los mercados tradicionales, sino que también ha sabido diversificar sus exportaciones. "Hoy en día exportamos dulce de leche en diferentes presentaciones: desde frascos de vidrio hasta potes de plástico, adaptándonos a las preferencias de cada país", afirma Reca. Sin embargo, uno de los principales desafíos es lidiar con las normativas y requisitos específicos de cada país, especialmente cuando se trata de productos lácteos.
La planta de dulce de leche de San Ignacio sigue siendo la única en Argentina aprobada para exportar a la Unión Europea, un logro que Reca considera uno de los mayores orgullos de la empresa. "Cuando Angela Merkel estuvo en Argentina, decidió llevar dulce de leche San Ignacio para el Papa Francisco. Fue una sorpresa muy agradable y una demostración de la calidad de nuestros productos", relata Reca.
El éxito internacional de San Ignacio no se limita solo a la calidad de sus productos, sino también a su capacidad para adaptarse a las tendencias globales. La sostenibilidad se ha convertido en un eje central en la estrategia de la empresa, que trabaja de manera constante para mejorar la eficiencia de sus procesos productivos. "La mejora continua es clave. Desde la modernización de nuestras plantas hasta el desarrollo de nuevas tecnologías, estamos comprometidos con la sostenibilidad y la eficiencia energética", afirma Reca.
Uno de los temas que más preocupa a la empresa es la falta de una denominación de origen para el dulce de leche. "No tenemos una protección internacional para el dulce de leche argentino, y eso es algo que necesitamos trabajar, porque hay otros países que fabrican versiones de este producto con menos calidad", explica Reca. La compañía busca que, al igual que el tequila en México, el dulce de leche de la región del Río de la Plata pueda ser reconocido como un producto único y de calidad superior a nivel mundial.
Con una base sólida y una mirada hacia el futuro, San Ignacio continúa siendo un referente en la industria láctea argentina. A través de la innovación, la calidad y la expansión internacional, la empresa no solo celebra sus 85 años, sino que también sienta las bases para seguir creciendo en mercados internacionales. "El dulce de leche no es solo un producto, es una parte de nuestra identidad que estamos llevando al mundo con innovación y calidad", concluye Alejandro Reca, reafirmando el compromiso de San Ignacio con el legado de la tradición argentina y la innovación.