La tecnología de espectroscopía visible y de reflectancia en el infrarrojo cercano (Vis-NIRS, por sus siglas en inglés) es una herramienta que permite analizar la composición de diversos materiales de manera rápida y no destructiva. Esta tecnología ha demostrado ser valiosa en la agricultura, ya que facilita la toma de decisiones más precisas y sostenibles al brindar datos en tiempo real sobre la calidad de los suelos, cultivos y otros elementos claves del ecosistema agrícola.
Daniela Ortiz, responsable del Laboratorio de NIRS del INTA Anguil, explicó que, la tecnología NIRS “utiliza la interacción de la luz con las moléculas de una muestra para obtener información sobre sus propiedades químicas y físicas, como el contenido de carbono o la textura del suelo”. Por ello, desde el Laboratorios de Suelos y NIRS de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) de INTA Anguil, un equipo de investigación avanza en la evaluación de esta herramienta para predecir propiedades clave del suelo.
“En un estudio reciente, se comprobó la capacidad del Vis-NIRS para analizar muestras de suelo en cuanto a su contenido de carbono orgánico, nitrógeno, arcilla más limo y pH”, indicó Ortiz, y agregó que este trabajo busca desarrollar los primeros modelos de calibración por espectroscopía Vis-NIR para predecir propiedades del suelo en Argentina.
“El uso de esta tecnología facilita la predicción de algunas propiedades del suelo de manera rápida y eficiente, disminuyendo el uso de solventes, además de ser más amigable con el ambiente”, destacó la investigadora.
“Cuando combinamos los datos y aplicamos diferentes herramientas quimiométricas, desarrollamos un modelo de predicción que nos permite predecir algunas propiedades de una muestra de la que no sabemos sus características fisicoquímicas. Las ventajas de usar esta tecnología es que es de muy fácil manejo, logra estimaciones en poco tiempo, disminuye la utilización de solventes y reactivos”, indicó. Esta técnica, económicamente más viable que los métodos de referencia, corresponden a una química amigable con el medio ambiente ya que reduce la emisión de desechos, según explicó Ortiz.
Por su parte, Nanci Kloster, responsable del Laboratorio de Suelos de la EEA Anguil, explicó: “La principal limitante que tenemos es contar con una base de datos de muestras de suelo que hayan sido analizadas con métodos tradicionales”, y agregó: “en este trabajo lo que hicimos fue analizar un grupo de alrededor de 154 muestras de suelo con los métodos tradicionales, normalizados por el IRAM. Estas muestras fueron facilitadas por un proyecto nacional de relevamiento de la degradación de tierras a partir de donde se elaboraron los modelos de calibración usando la Tecnología Vis-NIRS”.
De acuerdo con la investigadora, las muestras del suelo fueron seleccionadas por sus características físicoquímicas contrastantes. Luego de ser secadas y tamizadas, se analizaron con métodos tradicionales y se obtuvieron los espectros Vis-NIR en modo reflectancia. Estas muestras se dividieron en dos grupos: uno para desarrollar el modelo de calibración (80 %) y otro para su validación (20 %).
El equipo de Anguil se encuentra trabajando para resolver desafíos futuros, como la transferencia de modelos entre laboratorios y equipos de diferentes proveedores, y apunta a consolidar esta tecnología en el análisis de suelos en el país.
INTA