Este movimiento no solo refuerza su promesa de convertirse en una empresa positiva para los recursos, sino que también acelera sus objetivos de reducir los residuos a la mitad para 2030.
El material protagonista de esta innovación es Green Planet®, un biopolímero completamente biodegradable fabricado a partir de aceites vegetales, dejando de lado los derivados del petróleo. Estos sorbetes tienen la capacidad de descomponerse de forma natural en agua y dióxido de carbono gracias a microorganismos presentes en el agua marina y el suelo. Este avance no solo ayuda a mitigar la contaminación oceánica y los microplásticos, sino que también emite menos CO2 durante su ciclo de vida en comparación con los sorbetes de papel certificadas por FSC® que Starbucks utiliza actualmente.
Desarrollar una solución ambientalmente responsable que también cumpla con las expectativas de los clientes no fue tarea sencilla. Starbucks trabajó en colaboración con socios y clientes para garantizar que los nuevos sorbetes mantuvieran la experiencia premium de la marca. La resistencia, la durabilidad y la suavidad fueron prioridades clave, además de conservar el icónico color verde asociado a Starbucks.
Actualmente, los sorbetes Green Planet® se encuentran en 32 tiendas en la prefectura de Okinawa, exclusivamente para bebidas frías como el popular Frappuccino®. La expansión a todos los locales en Japón está programada para marzo de 2025, seguida de una versión más gruesa diseñada para bebidas especiales que estará disponible en abril del mismo año.
El viaje de Starbucks hacia la sostenibilidad en Japón comenzó en 2018, cuando la empresa inició la transición de sorbetes de plástico derivado del petróleo a sorbetes de papel certificadas por FSC®, implementadas oficialmente en 2020. En 2021, presentó una versión más resistente de estos sorbetes, y posteriormente amplió sus esfuerzos con vasos de papel, cubiertos hechos de materiales biomásicos y vasos reutilizables para bebidas frías consumidas en las tiendas.
Estos pasos han sido fundamentales en la misión de Starbucks de reducir su huella ambiental y ofrecer una experiencia más sostenible a sus clientes.
El compromiso de Starbucks con el medio ambiente no se limita a los sorbetes. En Japón, cerca de 200 tiendas ya cuentan con la certificación “Greener Store”, diseñada para promover prácticas minoristas ecológicas. Además, unas 900 ubicaciones reciclan los posos de café, uno de los mayores residuos generados en las tiendas, transformándolos en recursos valiosos.
El plástico de un solo uso sigue siendo un desafío global, y Starbucks, con su presencia internacional, tiene el poder de liderar el cambio. Los sorbetes biodegradables no solo representan una solución técnica, sino también un mensaje claro: las grandes empresas pueden y deben tomar medidas concretas para combatir la crisis climática.
El lanzamiento de estos sorbetes es un recordatorio de que cada elección, por pequeña que parezca, suma en el camino hacia un futuro más sostenible. Con estas acciones, Starbucks no solo cumple con su promesa ambiental, sino que también establece un estándar que otras empresas están llamadas a seguir.
La introducción de los sorbetes biodegradables de Starbucks es un ejemplo perfecto de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano para ofrecer soluciones prácticas al problema global de los residuos plásticos. A medida que estas iniciativas se expanden, los consumidores también desempeñan un papel crucial al apoyar marcas comprometidas con el cuidado del planeta.
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