Autoridades de la Cancillería argentina, embajadores y representantes diplomáticos extranjeros, voluntarios argentinos de la sociedad civil y representantes del Centro de Operaciones de Emergencias del Arzobispado de Buenos Aires celebraron el trigésimo aniversario de los Cascos Blancos, en el Palacio San Martín.
Del evento participaron también representantes de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de Argenitna (ACIERA), de las ONG’s CILSA y Tzedaká y de la Universidad de Palermo (UP).
Durante la celebración, el titular de Cascos Blancos, Embajador Eduardo Porretti, entregó diplomas a los voluntarios que han colaborado en las misiones ejecutadas durante 2024 y presentó el nuevo isologotipo de esta iniciativa, seleccionado mediante un concurso abierto organizado junto con la UP.
Asimismo, se destacaron los esfuerzos de los voluntarios y de sus organizaciones, se resaltaron sus valores y se dieron a conocer sus logros. También se recapitularon treinta años de trayectoria de los Cascos Blancos y sus más de setecientas misiones de asistencia humanitaria ejecutadas en países de los cinco continentes, incluida la Argentina.
Cabe recordar que la formación de un Cuerpo Nacional de Voluntarios y el impulso de la iniciativa “Cascos Blancos” en las Naciones Unidas había sido establecido por decreto presidencial el 13 de julio de 1994. La Asamblea General emite desde entonces resoluciones en apoyo a esta iniciativa argentina, que también recibe el reconocimiento de la OEA.
"Cascos Blancos" es la herramienta de asistencia humanitaria internacional de la República Argentina. Organismo civil de la Cancillería, opera sobre la base de un voluntariado nacional de expertos, capaces de desplegarse en cualquier país del mundo para ejecutar misiones de asistencia humanitaria ante desastres o catástrofes. Aborda emergencias humanitarias complejas, tanto en la gestión como en la rehabilitación tras el desastre, la reconstrucción, el desarrollo de las comunidades afectadas y la prevención del riesgo, con un énfasis cada vez más acentuado en el desarrollo de ciudades resilientes a las catástrofes, en Argentina y en el mundo.