Por Agroempresario.com
Los productores rurales de Misiones enfrentan dos desafíos críticos que dominan la agenda sectorial: la eventual prohibición del uso del herbicida glifosato a partir de 2030 y la falta de precios de referencia para la yerba mate. Ambas problemáticas fueron analizadas en un encuentro con dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y referentes locales.
En una recorrida que incluyó reuniones en Posadas, Capioví y otras localidades, el presidente de CRA, Carlos Castagnani, destacó: “Estamos aquí para escuchar, proponer y acompañar a los productores en su lucha por mejorar las condiciones de producción y competitividad”.
El gobierno de Misiones proyecta prohibir el glifosato hacia 2030, decisión que genera incertidumbre entre los productores debido a la ausencia de alternativas viables para el control de malezas. Este tema fue uno de los principales ejes de discusión durante la visita de CRA, que reafirmó su compromiso de trabajar junto a las asociaciones rurales locales para encontrar soluciones sustentables.
El sector yerbatero enfrenta múltiples desafíos. Entre las demandas de los productores, se planteó:
Además, se solicitó a la ANMAT la autorización para producir y comercializar diferentes tipos de yerba mate, con el objetivo de adaptarse a las nuevas demandas nacionales e internacionales.
La visita culminó con una reunión plenaria de la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones (FARM), donde participaron representantes de 16 asociaciones ganaderas y rurales. Allí se abordaron otros temas relevantes como la trazabilidad electrónica, la sanidad ganadera y las problemáticas gremiales.
CRA aseguró que llevará las inquietudes de los productores a las autoridades nacionales y reafirmó su intención de impulsar un desarrollo productivo más competitivo y sustentable para la provincia. Como señaló Castagnani: “Estas acciones se inscriben en la tarea de mantener la proximidad, el involucramiento y el federalismo”.
El sector yerbatero sigue siendo un pilar fundamental de la economía misionera y nacional. Sin embargo, la solución a estos desafíos será clave para asegurar su crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo.