Por Agroempresario.com
En el marco de la tercera temporada de “Comunicándonos en Agroempresario.com”, recibimos a Gastón Bourdieu, Director del Banco Galicia y Gustavo Oliverio, Asesor y Coordinador de la Fundación Producir Conservando, en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante este diálogo, se abordaron temas clave como la evolución de la agricultura en Argentina, las prácticas sustentables y la imperante necesidad de contar con datos concretos para la toma de decisiones informadas.
Desde sus inicios, la Fundación Producir Conservando ha buscado impulsar la agricultura sustentable en Argentina. Gastón Bourdieu destacó que, tras la crisis de 2001, se hizo evidente la necesidad de cambiar el enfoque hacia la producción agrícola. "La Argentina tiene más del 90% de uso de siembra directa, pero faltaba información objetiva sobre el campo", afirmó Bourdieu. Este cambio no solo implica adoptar nuevas técnicas agrícolas, sino también una transformación en la forma en que se percibe y se gestiona la agricultura. La falta de datos precisos ha llevado a la creación de propuestas de reformas impositivas y a la construcción de información crucial para la toma de decisiones. En este contexto, Bourdieu enfatiza la importancia de que los actores del sector se eduquen sobre las prácticas agrícolas y utilicen datos objetivos para fundamentar sus decisiones.
Gustavo Oliverio subrayó que "no hay posibilidad de cambiar las cosas sin datos concretos". La capacidad de la Argentina para producir alimentos para más de 200 millones de personas es un ejemplo de cómo la información puede transformar la percepción del sector agrícola. Esta visión de información no solo resalta el potencial productivo del país, sino que también sirve como base para argumentar a favor de políticas que fomenten la inversión y el desarrollo. "El sector es el país", enfatizó Oliverio, resaltando la importancia de que los actores del campo hablen con conocimiento y datos objetivos. La recopilación y análisis de estos documentos se convierten, por ende, en herramientas fundamentales para la planificación y la gestión agrícola, permitiendo a los productores tomar decisiones informadas que impacten positivamente en sus operaciones.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta la agricultura en Argentina es la falta de seguridad jurídica. Bourdieu mencionó que "los inversores buscan reglas claras y permanencia" para sentirse seguros al invertir en el país. La inestabilidad en las políticas económicas y fiscales ha generado un clima de desconfianza que desincentiva la inversión extranjera. Esto es esencial para atraer capital extranjero y fomentar el desarrollo del sector. Sin un marco legal que garantice la protección de las inversiones, los productores y empresarios se ven obligados a operar en un entorno incierto, lo que limita su capacidad para planificar a largo plazo. Por lo tanto, la creación de un ambiente propicio para la inversión es crucial para el desarrollo sostenible de la agricultura.
La reforma impositiva es otro tema crucial que se abordó en la conversación. Bourdieu señaló que Argentina tiene la mayor cantidad de impuestos distorsivos en América Latina, lo que dificulta la inversión. "Necesitamos un sistema impositivo que federalice el flujo de dinero y genere valor en el lugar de origen", explicó. La propuesta de reformas ha sido presentada a diferentes gobiernos, pero la implementación sigue siendo un desafío. Una estructura impositiva más equitativa y eficiente podría no solo aliviar la carga fiscal sobre los productores, sino también incentivar la inversión en tecnología y prácticas agrícolas sostenibles. Sin embargo, la falta de voluntad política y la resistencia al cambio son obstáculos que deben superarse para lograr estas reformas.
La infraestructura también juega un papel fundamental en el desarrollo agrícola. Oliverio destacó que "sin una buena conectividad, no habrá inversión". La falta de buenas rutas y ferrocarriles es un impedimento para el crecimiento del sector, ya que dificulta el transporte de productos agrícolas desde las zonas de producción hasta los mercados. "Es un proceso que hay que poner en marcha y pelear para que se inicie lo antes posible", añadió. Mejorar la infraestructura no solo facilitaría el acceso a los mercados, sino que también reduciría costos logísticos, aumentando así la competitividad de los productos argentinos en el ámbito internacional. La inversión en infraestructura debe ser vista como una prioridad para el desarrollo agrícola sostenible.
Ambos expertos coincidieron en que Argentina tiene un potencial enorme para crecer en la producción agrícola. "Podemos duplicar la producción de carne y aumentar la producción de leche en un 50%", afirmó Bourdieu. Sin embargo, para alcanzar estas metas, es necesario un cambio en la mentalidad y un compromiso con la sustentabilidad a largo plazo. Las proyecciones optimistas deben ir acompañadas de estrategias concretas que contemplen la capacitación de los productores, la adopción de tecnologías innovadoras y la implementación de prácticas agrícolas que respeten el medio ambiente. Esto implica no solo un esfuerzo por parte de los productores, sino también un apoyo decidido de las políticas públicas.
La bioeconomía se presenta como una oportunidad clave para el futuro de la agricultura en Argentina. Oliverio mencionó que "la bioeconomía puede generar un derrame significativo en la economía local". Esto se traduce en la posibilidad de diversificar la producción agrícola, incorporando prácticas que maximicen el uso de los recursos naturales y minimicen el impacto ambiental. La producción de alimentos debe ser sustentable y adaptarse a las demandas del mercado global. La bioeconomía no solo ofrece alternativas para mejorar la rentabilidad de los productores, sino que también contribuye a la sostenibilidad del entorno, creando un círculo virtuoso que beneficia tanto a la economía como al medio ambiente.