¿Quién dijo que el paisajismo es solo para profesionales? El 2025 llega cargado de nuevas ideas para transformar cualquier espacio verde. Y no importa si tenés un jardín enorme o un mini balcón, seguro alguna de estas tendencias se adaptan a vos y van a ayudarte a que tu oasis verde luzca genial. Acá te contamos cuáles son algunas de ellas para que empieces a tenerlas en cuenta.
Olvidate de los jardines ordenados y simétricos: la tendencia que se viene invita a recrear la jungla en casa. El estilo de selva urbana pisa fuerte en 2025 y “el desorden organizado” es el secreto.
Pensá en plantas con hojas grandes y exóticas, helechos que cuelgan desde lo alto y caminos que parecen salir de la nada. ¿Lo mejor? No hay reglas estrictas. Podés mezclar especies y apostar por un estilo salvaje que te transporte a una jungla tropical en medio de la ciudad.
La tendencia de los jardines comestibles no es nueva, pero en 2025 se transforma en un must para cualquier espacio. Y ya no hablamos solo de una huertita con tomates: ahora se trata de integrar todo tipo de plantas comestibles en el diseño.
Romero, frutales pequeños en macetas y hasta flores comestibles que le dan un toque de color y sabor a tus platos. El secreto está en elegir especies que florezcan y aporten color todo el año para que tu jardín no solo sea funcional, sino también estéticamente divino!
La sustentabilidad sigue ganando terreno y en 2025 el paisajismo verde se vuelve inteligente. Esto implica la incorporación de tecnologías que ayuden a cuidar los recursos: riegos automatizados que miden la humedad del suelo, sistemas de recolección de agua de lluvia y hasta sensores que monitorean el crecimiento de las plantas. Es la fusión perfecta entre naturaleza y tecnología, ideal para los que buscan un jardín que se cuide prácticamente solo y además sea eco-friendly.
El próximo año, los jardines no solo se van a disfrutar con los ojos sino con todos los sentidos integrando plantas y elementos que nos hagan experimentar el espacio de otra manera.
Pensá en especies aromáticas como la lavanda y la salvia combinadas con texturas como la madera o el bambú, que también podés tocar y sentir. Incluso, se vienen elementos como fuentes y llamadores de ángeles para que el sonido también sea parte de la experiencia.
Para los que prefieren un estilo más sobrio, el minimalismo verde llega con fuerza. Este tipo de paisajismo elimina lo innecesario y se centra en líneas limpias y en el poder de cada planta para destacar por sí sola. (Todo lo contrario a la tendencia de selva urbana).
Podés usar grava o piedra blanca como base y sumar algunas especies claves como cactus o suculentas que aportan una estética cuidada sin mucho esfuerzo. Esta tendencia se adapta perfecto a espacios pequeños y es ideal para jardines con bajo mantenimiento.
De Raizar