Por Agroempresario.com
En su artículo publicado por La Nación, Gabriela Vigo describe un recorrido por las principales reservas naturales privadas de la región de Gualeguaychú y Concepción del Uruguay, donde la biodiversidad local es protegida y promovida a través de actividades ecoturísticas. Tres de estas reservas, Senderos del Monte, La Serena del Gualeyán y La Estancia de Titina, se destacan por su esfuerzo conjunto en la conservación de especies autóctonas y la restauración de ecosistemas naturales, en un escenario donde la agricultura y la ganadería compiten por el espacio.
Senderos del Monte, una reserva de 125 hectáreas fundada por Juliana Powell y Guillermo Tarigo, se ubica en un punto de convergencia entre tres ecorregiones: espinal, Pampa Húmeda y Delta del Paraná. Según Juliana Powell, en sus inicios la pareja “se sentía muy solos, porque pocos se dedicaban a esta actividad, pero poco a poco encontramos gente que compartía nuestra vocación”. Este esfuerzo ha dado frutos, ya que la reserva ha logrado convertirse en un refugio único para la flora y fauna autóctona, con especies como el coronillo, planta hospedera de la mariposa bandera argentina. La reserva también se caracteriza por la observación de aves, con más de 200 especies registradas.
La Serena del Gualeyán, ubicada en Gualeguaychú, se extiende sobre diez hectáreas de monte entrerriano y alberga una gran diversidad de flora nativa, como el ñandubay y la carqueja. Además de su fauna, entre la que se destacan aves como el chororó y el carpintero del cardón, la reserva cuenta con un museo de la cultura rural que rememora el legado de los inmigrantes italianos en la región. La directora de la reserva, Beatriz Spiazzi, destacó que “la cultura y la naturaleza están muy unidas, y esa es la riqueza que queremos compartir con los visitantes”.
Por su parte, La Estancia de Titina en Concepción del Uruguay, un refugio de 164 hectáreas, ha sido diseñada especialmente para el avistaje de aves. Miriam Sattolo, quien colabora con la gestión de la estancia, explica: “Aquí, el espectáculo de la naturaleza comienza al amanecer, y cada recorrido ofrece una nueva sorpresa”. La estancia también cuenta con un espacio para el ecoturismo, donde los visitantes pueden observar una rica fauna, incluyendo carpinchos, ciervos axis y diversas aves.
Estas tres reservas forman parte de la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas, que agrupa más de cien reservas en todo el país, sumando esfuerzos para proteger 223 mil hectáreas de biodiversidad autóctona. Cada una de ellas se convierte en una oportunidad para que los turistas no solo disfruten de la belleza natural, sino también contribuyan a la conservación de estos importantes ecosistemas.
Las visitas a estas reservas son una invitación a vivir de cerca el paisaje y la biodiversidad de Entre Ríos, mientras se apoya un modelo de conservación sustentable que apuesta a la educación ambiental y la protección de la naturaleza.