Por Agroempresario.com
La Quebrada de Humahuaca, conocida por sus cerros de colores y casas de adobe, no solo es Patrimonio Cultural de la Humanidad, sino también un espacio donde la tradición convive con nuevas propuestas artísticas y gourmet. Este destino del noroeste argentino, con paradas icónicas como Humahuaca, Tilcara y Purmamarca, ofrece ahora una experiencia renovada para visitantes en busca de autenticidad y modernidad.
En Humahuaca, Paula Landoni transformó la adversidad de la pandemia en una oportunidad, creando el Almacén Qollca, un espacio gourmet que reúne productos locales como embutidos de llama, quesos de cabra, mermeladas picantes y blends de hierbas. Este rincón, ubicado en la esquina de Córdoba y Jujuy, se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía jujeña.
En Tilcara, los artistas Candelaria y Aaset e Itamar Artavi fundaron Uncu Espacio, una galería de arte utilitario donde cada pieza combina funcionalidad y tradición. Entre sus productos destacan tejidos del Chaco salteño, cerámicas, joyas elaboradas con huesos y camisetas de hilo de chaguar, todas inspiradas en la cultura andina.
En el paraje San José, entre Huacalera y Uquía, los Viñedos Yacoraite ofrecen una propuesta que combina vinos premiados con una experiencia gastronómica de primer nivel. Su wine bar, Inkillay, permite degustar un menú gourmet de cuatro pasos o un tapeo maridado con sus vinos Malbec, Cabernet Franc, Merlot y Chardonnay, todo en un entorno rodeado de cerros colorados.
La Quebrada también cuenta con otros espacios innovadores como el comedor cultural Pachamanka en Humahuaca, que fusiona platos de Latinoamérica, y el almacén de pastas y pizzas Bien me sabe en Tilcara. En Purmamarca, Llama Negra destaca por sus tejidos artesanales realizados con técnicas ancestrales de la Puna.
A solo 150 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy, sobre la Ruta 9, la Quebrada de Humahuaca invita a descubrir su riqueza cultural, histórica y natural, complementada con estas propuestas modernas que revalorizan su identidad. Este destino es ideal para quienes buscan una experiencia que combina tradición, arte y alta gastronomía.