Por Agroempresario.com
El segundo mes del año representa una oportunidad para quienes buscan disfrutar del verano sin los costos elevados de enero. Aunque febrero es percibido como un mes "menos exclusivo" por algunos operadores turísticos, las diferencias en precios pueden ser significativas, beneficiando a los vacacionistas con presupuestos más ajustados.
Balnearios: Según consultas preliminares, los alquileres de carpas y sombrillas pueden costar entre un 20% y un 25% menos que en enero. Incluso, si enero tiene una temporada floja, estas tarifas podrían caer hasta un 30%.
Alojamientos: Si bien los precios oficiales en hoteles y plataformas de alquiler se mantienen estables, la negociación directa con propietarios permite rebajas de hasta el 20% en departamentos y casas.
Restaurantes: Los costos de las comidas no muestran grandes variaciones, con valores base que rondan los $15.000 a $20.000 por persona.
Factores de ahorro y desafíos
El ahorro en febrero contrasta con ciertos incrementos: el combustible podría encarecerse cerca de un 4%, en línea con los ajustes del Gobierno nacional. Además, sin los feriados de Carnaval, trasladados a marzo en 2025, la demanda se concentra aún más en los primeros días de febrero, lo que puede jugar a favor de quienes planifican bien su viaje.
Reservas anticipadas y negociación: Las mejores oportunidades aparecen a partir del 10 de enero, cuando propietarios y operadores ajustan sus expectativas en función de la demanda real.
Monitoreo del clima: Apostar por un período prolongado de buen clima puede ser clave para negociar valores más bajos en balnearios.
Comparar con destinos internacionales: La competencia con Brasil y otros destinos internacionales puede generar caídas adicionales en los precios locales.
Vacacionar en febrero no solo es una opción más económica, sino también estratégica para quienes priorizan su presupuesto sin resignar la experiencia de un verano inolvidable en la Costa Atlántica.a