Por Agroempresario.com
En la provincia de Buenos Aires, lejos de los destinos turísticos más conocidos como Mar del Plata o Pinamar, se esconde un rincón paradisíaco: el Balneario Los Pocitos, un paraje único que ha comenzado a ganarse el apodo de "la Hawái de Argentina". Con sus aguas cristalinas y turquesas, esta joya natural atrae a quienes buscan paz, serenidad y un contacto directo con la naturaleza.
Ubicado en la Bahía de San Blas, cerca del límite con Río Negro y a 80 kilómetros de Carmen de Patagones, Los Pocitos se destaca no solo por su belleza, sino también por su tranquilidad, ya que no tiene señal de teléfono celular, lo que permite una desconexión total. El lugar es famoso por albergar algunos de los bancos de ostras más grandes de la región, un recurso de gran valor internacional que marca su identidad.
Fundado oficialmente en 1959, este balneario comenzó a desarrollarse en la década de 1930 como un refugio para los habitantes cercanos. Hoy en día, Los Pocitos sigue manteniendo su esencia de calma, con cabañas y viviendas en una pequeña población que no supera las 60 personas. Su paisaje, con un muelle que se adentra en el mar y un entorno natural único, es ideal para quienes buscan escapar del bullicio urbano.
Cada enero, la Fiesta Provincial de la Ostra atrae a visitantes que disfrutan de platos típicos y actividades culturales, celebrando la riqueza ostrícola de la zona. Los Pocitos no solo invita a relajarse, sino también a sumergirse en la vida tranquila de la costa bonaerense.
Cómo llegar: Para visitar este paraíso escondido, se debe tomar la Ruta Nacional 3 hasta el kilómetro 918, donde se encuentra una rotonda. Desde allí, hay que recorrer 40 kilómetros por un camino de ripio consolidado hasta llegar al balneario.
Los Pocitos es el destino perfecto para desconectar y disfrutar de la belleza natural, sin prisas ni preocupaciones.