Por Agroempresario.com
El fin de semana en Pinamar mostró dos realidades opuestas: un sábado gris y ventoso que desalentó la presencia en la playa y un domingo soleado que atrajo a multitudes. Esta dualidad se reflejó también en la oferta gastronómica, con opciones que van desde comida rápida hasta sofisticados platos de autor.
En los balnearios céntricos, los menús combinan preparaciones tradicionales y gourmet. Por ejemplo, una ensalada con mix de verdes, bocconcini y maracuyá cuesta $15.000, mientras que una pizza de mozzarella se encuentra a $17.000. Los platos más elaborados incluyen ceviche a $20.900 y ojo de bife con papas rústicas por $36.000.
Para quienes buscan opciones más informales, alrededor de 300 vendedores ambulantes recorren la playa con productos clásicos. Leonardo, un vendedor de churros con 20 años de experiencia, ofrece la docena a $10.000, mientras que los choclos de Alejandro alcanzan los $5.000, reflejando un aumento del 150% respecto a la temporada anterior.
La variada propuesta gastronómica de Pinamar se adapta tanto a quienes prefieren disfrutar de la arena con snacks al paso, como a los que buscan experiencias culinarias más exclusivas frente al mar.