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Actualmente, se estima que cada año más de 7 mil millones de pollitos machos son sacrificados globalmente por ser considerados improductivos: no pueden poner huevos y no son adecuados para la producción de carne. Este artículo analiza cómo el sexado in-ovo podría erradicar esta práctica y transformar la industria avícola.
El sexado in-ovo permite identificar el sexo de los embriones antes de su nacimiento. NestFresh utiliza una tecnología desarrollada por Agri Advanced Technologies (AAT), que emplea imágenes hiperespectrales para analizar el color de las plumas del embrión a través de la cáscara del huevo. Este método no invasivo es rápido, rentable y altamente preciso al día 13 de incubación. Gracias a esta innovación, los huevos con embriones machos pueden ser retirados del proceso antes de la eclosión, eliminando la necesidad de sacrificar pollitos recién nacidos.
La industria avícola enfrenta un dilema ético y económico debido a la inutilidad comercial de los pollitos machos de razas ponedoras. Estas aves no producen huevos y su carne no es competitiva frente a las razas de engorde. Esto ha llevado al sacrificio masivo de miles de millones de pollitos cada año, una práctica que genera rechazo entre los consumidores y las organizaciones de bienestar animal. El sexado in-ovo ofrece una solución definitiva a este problema.
NestFresh planea lanzar huevos certificados producidos sin sacrificio de pollitos machos en julio de 2025, disponibles en cadenas como Whole Foods Market y Publix. Estos huevos contarán con una certificación de Humane Farm Animal Care, asegurando que los consumidores puedan elegir productos más éticos. Aunque implementar esta tecnología implica un ligero incremento en los costos, se espera que el impacto en el precio final sea mínimo, apenas unos centavos por docena de huevos.
En Europa, tecnologías de sexado in-ovo ya representan aproximadamente el 20% del mercado de huevos, impulsadas por regulaciones en países como Alemania y Francia que prohíben el sacrificio de pollitos machos. En contraste, Estados Unidos ha tardado más en adoptar estas prácticas. NestFresh está marcando el camino al ser la primera empresa estadounidense en implementar esta innovación a escala comercial.
El próximo paso en la evolución del sexado in-ovo será desarrollar tecnologías que permitan determinar el sexo de los huevos inmediatamente después de ser puestos. Esto podría eliminar por completo la necesidad de incubar huevos machos, reduciendo significativamente los costos y mejorando la sostenibilidad de la industria.
El sexado in-ovo representa una solución transformadora a una de las prácticas más controvertidas de la industria avícola. Al eliminar el sacrificio de pollitos machos, esta tecnología no solo mejora el bienestar animal, sino que también responde a las crecientes demandas de los consumidores por productos más éticos. Con NestFresh liderando este cambio en Estados Unidos, el futuro de la producción de huevos parece estar encaminado hacia una mayor sostenibilidad y responsabilidad. ¿Listo para apoyar esta revolución? Mantente informado en BioEconomía sobre este y otros avances que están transformando el mundo de la producción animal.
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