Por Agroempresario.com
La producción de papa en Argentina atraviesa un panorama crítico. Los productores enfrentan pérdidas económicas alarmantes, que podrían alcanzar los US$1500 por hectárea debido a la diferencia entre costos de producción e ingresos. Mario Raiteri, consejero de Coninagro y vicepresidente de la Federación Nacional de Productores de Papa, destacó la insostenibilidad del sector, donde los ingresos no cubren los costos iniciales, que oscilan entre los 7000 y 9000 dólares por hectárea.
El actual precio de la papa no permite recuperar la inversión, lo que ha generado una fuerte incertidumbre sobre cómo enfrentar la próxima siembra. “Con los costos actuales, estamos perdiendo dinero y sin perspectivas de recuperar lo invertido. La situación es insostenible”, aseguró Raiteri en conversación con LA NACION.
A este escenario se le suma la falta de apoyo financiero, ya que los productores no son considerados un sector prioritario para los bancos, lo que agrava aún más la crisis. Además, la competencia de diversas regiones productoras y la baja demanda estacional contribuyen a la desestabilización del mercado.
En Argentina, se cultivan unas 85.000 hectáreas de papa, y el 25-30% de la producción se destina a la exportación. Sin embargo, los elevados costos de producción, que incluyen alquiler de tierras, insumos, fitosanitarios y riego, hacen casi imposible sostener el negocio. Ante esta realidad, los productores alertan sobre la falta de políticas públicas que apunten a la reactivación del sector y la continuidad de las cosechas.