Por Agroempresario.com
En un original video recitado al estilo payada, Facundo Manzoni, intendente de Viamonte, Córdoba, expresó su reclamo por la reducción de las retenciones al campo, un compromiso que el presidente Javier Milei había asumido durante su campaña. Según Manzoni, el sector productivo, que agrupa a unos 35 productores de la localidad, paga una carga impositiva alta sin que esta se traduzca en beneficios para la comunidad. "El campo es todo: pasado, presente y futuro", recordó el intendente, haciendo eco de las palabras de Milei durante la campaña, cuando calificaba las retenciones como "injustas y arbitrarias".
En conversación con LA NACIÓN, Manzoni detalló que su involucramiento en política comenzó en 2008, impulsado por el rechazo a las altas retenciones que pretendía imponer Cristina Kirchner. Desde entonces, ha sido un ferviente defensor de la baja de estos impuestos, que, según señaló, han "saqueado" al interior productivo del país.
“Desde que se implementaron las retenciones, el sector ha transferido casi 200.000 millones de dólares al Estado, recursos que, según Manzoni, no han vuelto a las localidades productivas”, afirmó el intendente. Además, explicó que el impacto de la actual crisis en los precios internacionales de los granos y la falta de lluvias en la región dificultan aún más la situación de los productores. “No pedimos subsidios, pedimos lo que nos corresponde”, insistió Manzoni.
El intendente también criticó la falta de una visión federal dentro del gobierno, mencionando que muchos de los funcionarios provienen de la Capital Federal y no comprenden las realidades del interior. En su mensaje, destacó que en su localidad, de menos de 2000 habitantes, los problemas estructurales persisten, como la falta de transporte público y la situación precaria de los servicios públicos, incluyendo un hospital clausurado.
En su video, Manzoni hizo un pedido directo a Milei: "Acceda a devolverle al interior los recursos que se han malgastado". Sin embargo, lo que más preocupa a los productores es la falta de previsibilidad sobre la reducción de las retenciones, especialmente en un contexto climático incierto. "Si al menos supiéramos cuándo se van a bajar, sería un alivio, pero no tenemos certezas", concluyó.
Este reclamo se suma a la creciente presión del sector agropecuario que sigue esperando medidas claras y concretas que les permitan superar las dificultades económicas actuales.