Por Agroempresario.com
El reciente anuncio del Gobierno argentino sobre la baja temporal de las retenciones ha generado un clima de optimismo en el sector agropecuario. Líderes de diversas organizaciones del campo han manifestado su satisfacción, considerando que esta medida representa un alivio significativo para la producción de cultivos y un paso hacia un sistema más justo y eficiente.
Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), fue uno de los primeros en expresar su apoyo a la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo. En diálogo con TN, Castagnani afirmó: “Es un paso adelante, el Gobierno ha escuchado este reclamo y la necesidad imperiosa de reducir esta carga tributaria”. El dirigente destacó la importancia de la eliminación de las alícuotas para las economías regionales, lo que considera un avance crucial para la competitividad del sector.
“Como mensaje es muy válido. Nos abre una ventana para consolidar este diálogo, en camino a lo que prometió el presidente: la eliminación total de las retenciones. Esperemos que se pueda lograr lo antes posible”, añadió Castagnani, subrayando que estas decisiones son fundamentales para incentivar la producción y el desarrollo en las regiones.
Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA), también celebró la medida. En declaraciones a TN, dijo: “Lo más positivo es que el Gobierno nacional ha escuchado a un sector que está crujiendo. Estamos complicados y no es un buen momento”. Sarnari enfatizó que la eliminación de las retenciones a las economías regionales sería una buena medida de promoción para esas actividades.
Respecto a la reducción de las retenciones, Sarnari consideró que es una buena señal en un momento crítico para los productores, especialmente aquellos afectados por la sequía. “Para la cosecha gruesa, será una medida significativa, sobre todo para los de menor escala”, afirmó.
La dirigente anticipó que en la reunión programada con el ministro Caputo el 6 de febrero, solicitarán que la implementación de la medida sea escalonada, para que tenga un impacto real en los productores más pequeños.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), también se pronunció a favor de la baja de retenciones. En una entrevista con TN, destacó que la medida va en línea con el compromiso del presidente Javier Milei y el ministro Caputo. “Este es el peor impuesto que puede tener el sector productivo. Venimos trabajando con diferentes funcionarios del Gobierno para buscar una solución”, indicó Pino.
Recordó que en julio se habían reducido las retenciones a la carne y expresó su esperanza de que esta baja sea un paso hacia la eliminación total de las retenciones en un plazo razonable. “El ministerio de Economía ha tomado la decisión de hacerlo de esta manera y es totalmente válido”, afirmó.
Lucas Magnano, titular de Coninagro, también se expresó positivamente sobre el anuncio. A través de sus redes sociales, calificó la baja de derechos de exportación como una medida “muy importante e inteligente” que descomprime una situación crítica para los productores. “Es una gran señal hacia la producción agropecuaria. Esto es el inicio de un camino en el que no solo tendremos que continuar discutiendo la quita definitiva de las retenciones, sino también el resto de la presión tributaria en Argentina”, agregó.
Por su parte, Manuel Weschler, un productor de Abbott, destacó que el anuncio fue “con buen timing”, considerando el contexto de la visita del FMI en Buenos Aires. “El Gobierno regigna ingresos que entraban por recaudación de retenciones. Estarán optimistas con futuras inversiones”, comentó.
La baja de retenciones, que regirá hasta fines de junio, ha sido recibida con entusiasmo por los actores del campo, quienes ven en esta medida una oportunidad para mejorar la competitividad y la rentabilidad de sus actividades. Sin embargo, también existe un llamado a la cautela, ya que muchos productores están a la espera de ver cómo impactará esta decisión en el corto y mediano plazo.
La reunión programada entre la mesa de enlace y el ministro Caputo se presenta como un espacio clave para discutir las futuras políticas fiscales que afectarán al sector. Los líderes agropecuarios esperan que el diálogo continúe y que se implementen medidas que realmente favorezcan a los productores, especialmente a aquellos de menor escala que enfrentan mayores desafíos.