Conocida como “ciruela china”, el litchi es una fruta tropical que combina un sabor dulce y exótico con una gran riqueza nutricional. Originario del sur de China, este fruto encontró condiciones óptimas para su cultivo en Salta y Jujuy, donde el clima permite su desarrollo ideal. Aunque aún es poco conocido en las mesas argentinas, el litchi está ganando popularidad por su singularidad y sus beneficios para la salud.
Con su característica cáscara rugosa y rojiza, el litchi protege una pulpa translúcida que sorprende con un sabor que recuerda a una combinación de fresas, peras y notas florales. Pero más allá de su atractivo sensorial, el litchi es un alimento lleno de nutrientes.
El litchi puede disfrutarse de muchas maneras: basta con pelarlo para descubrir su pulpa aromática, ideal para consumir como snack o incluir en ensaladas de frutas, batidos, cócteles y postres. Además, se encuentra en presentaciones enlatadas o secas, conservando su dulzura y propiedades.
En el Mercado Central de Buenos Aires, esta fruta empezó a atraer la atención de quienes buscan diversificar su dieta, especialmente aquellos que prefieren opciones menos ácidas.
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