Rafael Martos e Ignacio Ventura Bustillo, dos productores de la región, destacan los beneficios del producto, como su alta persistencia, acción translaminar y poder de volteo, que permiten manejar infestaciones severas que otros productos no lograban controlar.
Martos, que trabaja con cultivos rotativos entre soja y papa, asegura que Starkle ha sido clave para manejar ataques agresivos de plagas en un contexto de cambios climáticos. En soja, utiliza el producto de manera preventiva para proteger semillas y garantizar su poder germinativo, mientras que en papa logra reducir aplicaciones y costos gracias a la eficacia del insecticida, que mantiene su acción hasta por 20 días.
Por su parte, Ventura Bustillo, quien también rota papa con otros cultivos, destaca la efectividad de Starkle contra la mosca minadora y trips, plagas de difícil manejo. Además, subraya que el producto se adapta a condiciones climáticas impredecibles, permitiendo aplicaciones seguras incluso en ventanas cortas antes de lluvias. Ambos productores valoran que Starkle sea un insecticida banda verde, un atributo que responde a la creciente demanda de productos más sustentables en el mercado.
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