Por Agroempresario.com
La Fundación Temaikèn realizó una exitosa reintroducción de animales en el Delta del Paraná. Tras un exhaustivo proceso de rehabilitación, más de una docena de ejemplares de distintas especies, entre aves, mamíferos y reptiles, regresaron a su hábitat natural en una emotiva revalorización de la fauna autóctona de la región.
El Delta del Paraná, uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad de Argentina, continúa siendo un refugio vital para innumerables especies de fauna y flora. Sin embargo, su equilibrio se ve amenazado por la expansión urbana, la contaminación y el tráfico ilegal de animales. Ante esta situación, los programas de rescate y rehabilitación como el de la Fundación Temaikèn son esenciales para la conservación de la fauna regional.
El Programa Delta del Paraná, que forma parte de los esfuerzos de conservación liderados por la fundación, tiene como objetivo la recuperación y reintroducción de las especies nativas. "Trabajamos en la recuperación de las especies de uno de los humedales más importantes del país", señaló Germán Hansen, responsable del programa.
Temaikèn lleva a cabo un trabajo integral de rehabilitación a través del Centro de Recuperación de Especies (CRET). Este centro recibe animales que han sido rescatados en condiciones críticas debido a accidentes, el tráfico ilegal o el maltrato humano. Tras un riguroso proceso de evaluación clínica y comportamental, los ejemplares recuperados son liberados en su hábitat natural.
Recientemente, se completó una nueva reintroducción de fauna en el Delta del Paraná. El grupo de animales que regresaron a su hogar incluyó aves como el zorzal chalchalero, el pato barcino, el carancho y el gavilan mixto, además de mamíferos como los carpinchos y el peludo, y reptiles como las tortugas de laguna.
Algunos de estos animales fueron rescatados por organismos oficiales, como la Dirección de Fauna del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, mientras que otros llegaron al CRET gracias a la colaboración de particulares que los encontraron en situaciones críticas.
Uno de los casos más conmovedores fue el de los caranchos, aves rapaces que fueron rescatadas con heridas de balines en sus alas. Estos ejemplares recibieron tratamiento veterinario y, tras recuperarse de sus lesiones, pudieron volver a su entorno natural. "Son aves que necesitan de su movilidad para cazar y desplazarse, y una vez recuperadas, ya estaban listas para su reinserción", explicó Hansen.
Otro caso destacado fue el de los carpinchos, rescatados en la Reserva Ecológica de Vicente López, donde cuatro de ellos fueron encontrados junto a su madre fallecida. Estos animales pequeños y vulnerables fueron sometidos a cuidados intensivos hasta que recuperaron su vitalidad y fueron trasladados a un ambiente adecuado para su liberación. "El proceso de rehabilitación fue largo, pero valió la pena verlos volver al Delta, su hábitat natural", comentó Lina Zabala, coordinadora de Operaciones de Rescate de Fundación Temaikèn.
Un peludo, conocido por su nombre científico Chaetophractus villosus, fue otro de los animales rescatados. Este mamífero, que había sido encontrado viviendo en un espacio reducido dentro de un tambor, llegó al CRET con signos de mala alimentación. Sin embargo, tras una dieta ajustada y ejercicio en un ambiente natural, logró recuperar su estado óptimo y regresar a la vida silvestre del Delta.
Las tres tortugas de laguna que participaron de la reintroducción también habían sido rescatadas con lesiones graves en sus caparazones. Una de ellas presentaba una herida ulcerante debajo del caparazón, mientras que las otras dos habían sido atropelladas y necesitaban una reconstrucción parcial. Después de recibir tratamiento especializado, las tortugas interactuaron normalmente y pudieron regresar a las aguas del Delta.
Este humedal, que cubre una vasta extensión de tierras inundables en la provincia de Buenos Aires, no solo es un hogar para una rica biodiversidad, sino que cumple un rol ecológico crucial. "El Delta es un tesoro de los humedales y un gran aliado de la salud de casi la mitad de la población del país", remarcó Hansen, enfatizando la importancia del Delta para el abastecimiento de agua potable y la prevención de inundaciones.
La pérdida de hábitat, la contaminación y el tráfico ilegal de especies son amenazas constantes para la fauna de la región, lo que convierte a los esfuerzos de conservación como el de Temaikèn en una herramienta indispensable para la preservación de la biodiversidad.
Las reintroducciones de animales en su hábitat natural no solo benefician a los individuos liberados, sino que también ayudan a restaurar el equilibrio ecológico del Delta. Con cada animal que vuelve al ecosistema, se fortalece la resiliencia del Delta, lo que repercute positivamente en la calidad del agua, la biodiversidad y la estabilidad ambiental de la región.
Este tipo de iniciativas demuestra cómo el trabajo en conjunto entre organizaciones, autoridades y ciudadanos puede ser clave para la conservación de los humedales y la protección de especies autóctonas.