Por Agroempresario.com
En el corazón de la Pampa Húmeda, a dos horas en coche de Buenos Aires, se encuentra un destino ideal para una escapada económica durante el feriado de Carnaval: la laguna de Bragado. Esta pequeña joya es el centro de múltiples actividades recreativas y deportivas, que incluyen desde paseos en bote hasta deportes de aventura como el parapente, mientras los visitantes disfrutan de un paisaje único en medio de la vasta llanura bonaerense.
Conocida por su vinculación con el caballo, la siderurgia y la producción de alfajores, Bragado es un pueblo con una identidad muy particular. El nombre del lugar proviene de una leyenda local sobre un caballo salvaje, el Potro Bragado, que prefería la libertad antes que la cautividad. Esta historia, que data de los primeros días del asentamiento en la región, ha marcado la cultura de este pintoresco pueblo, donde el vínculo con el animal es palpable hasta en el escudo municipal.
La laguna, que fue testigo de aquel encuentro entre hombre y caballo, sigue siendo hoy un lugar esencial en la vida de los bragadenses, no solo como punto de encuentro, sino como eje de actividades recreativas para quienes visitan la zona. Aunque no apta para el baño, la laguna ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar de la naturaleza. Entre ellas, destacan los paseos en bote y la pesca deportiva, actividades que se pueden disfrutar a lo largo del año, pero especialmente durante el feriado de Carnaval, cuando el clima invita a estar al aire libre.
Uno de los principales atractivos de Bragado es su intensa actividad náutica. La laguna, de 900 hectáreas, se convierte en el escenario perfecto para aquellos que desean disfrutar de una jornada tranquila o practicar deportes acuáticos. Durante el Carnaval, se puede alquilar un bote y recorrer sus aguas o, para quienes buscan algo más aventurero, sumarse a los vuelos en parapente, que ofrecen una vista privilegiada de la laguna y sus alrededores. Las vistas desde las alturas permiten apreciar la inmensidad de la Pampa Húmeda, un territorio donde la agricultura y la naturaleza coexisten en armonía.
Si eres amante de los caballos, no puedes perderte la oportunidad de disfrutar de las instalaciones dedicadas a la equitación y la equinoterapia. A tono con la leyenda del Potro Bragado, este centro privado permite vivir una experiencia única en contacto con estos nobles animales, ideales para quienes buscan relajarse y conectarse con la naturaleza.
Uno de los momentos más esperados del año es la Fiesta Nacional del Caballo, que se celebra cada octubre en Bragado. Esta fiesta, de carácter nacional, es la más importante del pueblo y tiene lugar en el campo de Doma "Don Abel Figuerón". En ella, los visitantes pueden disfrutar de espectáculos de destrezas criollas, exhibiciones de doma, y una gran variedad de actividades, como degustaciones de asado de vaquillona con cuero. Una parte del evento se realiza en la laguna, mientras que la otra se lleva a cabo en el centro de la ciudad, lo que permite a los turistas disfrutar de la fiesta en todo su esplendor.
Bragado, fundada como cabecera del partido homónimo en 1851, tiene una rica historia ligada al ferrocarril y la inmigración europea. En 1877, la llegada del Ferrocarril del Oeste permitió que el pueblo creciera y se conectara con el resto de la provincia de Buenos Aires. Hoy en día, su reserva histórica se encuentra en el museo de Mechita, un pequeño pueblo ubicado a 16 kilómetros de Bragado.
Además, Bragado celebra su pasado indígena con la Fiesta de la Pachamama, una festividad que se celebra el 1 de agosto en el Cuartel VII del partido. Durante esta fiesta, se realizan rituales ancestrales, y los visitantes pueden disfrutar de música folclórica y actividades culturales.
Ubicada a solo 237 km de Buenos Aires, la laguna de Bragado es de fácil acceso desde la capital. Para llegar, hay que tomar la Ruta Nacional 5, una vía principal que conecta la ciudad con el interior. Una vez en el km 205 de la Ruta 5, hay que girar a la derecha en la Ruta Provincial 46, que lleva directamente hacia la laguna. A tan solo 5 kilómetros de la ciudad, los visitantes pueden llegar a este paraíso natural en plena Pampa Húmeda.
Desde Buenos Aires, el viaje en automóvil dura aproximadamente dos horas, lo que lo convierte en una escapada perfecta para disfrutar de un día o un fin de semana largo en contacto con la naturaleza. Además, se encuentra a unos 500 kilómetros de Mar del Plata, lo que la convierte en una opción excelente para quienes estén en la Costa Atlántica.