La reunión se llevó a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el fin de delinear estrategias de desarrollo para el sector, según comentó a la Agencia Provincial de Noticias la directora de Agricultura de la Provincia, Natalia Ovando, “uno de los principales puntos tratados fue la difusión de los resultados de la caracterización de las regiones vitivinícolas argentinas, cuyos datos ya están disponibles en la web del Observatorio Vitivinícola Argentino. Asimismo, se anunció el inicio de una segunda etapa del estudio, que incluirá nuevas zonas con recomendaciones agronómicas específicas, sobre selección de variedades y portainjertos, considerando la interacción suelo-clima”.
La sostenibilidad fue otro de los ejes centrales de la reunión. “Se destacó la necesidad de reducir el uso de agroquímicos y optimizar la gestión del agua y el suelo, dado que estos factores son clave para acceder a los mercados internacionales. En este sentido, se discutió la implementación de la vitivinicultura orgánica, con asistencia técnica y financiera para la certificación bajo normas orgánicas”, agregó.
En el ámbito de la formación, se planteó la necesidad de capacitar mano de obra calificada a través del Instituto Valle de Uco. Además, se propuso continuar con el Programa de Formación en Enología para mejorar los procesos de vinificación en regiones no tradicionales y se impulsó la formación de sommeliers para optimizar la comunicación y servicios relacionados con el vino.
El financiamiento para la actualización tecnológica en viñedos también ocupó un lugar destacado en la agenda. “Se subrayó el cambio de paradigma en la asignación de recursos, priorizando el financiamiento a grupos de empresas, en lugar de a actores individuales. Este esquema busca fomentar el asociativismo y el desarrollo de proveedores. Entre las principales inversiones se incluyen sistemas de riego eficiente, energía renovable y tecnología 4.0 aplicada a la enología y viticultura”, señaló la directora.
El enoturismo también estuvo en el centro de la discusión con la intención de fortalecer el trabajo con pequeños y medianos productores para potenciar la oferta turística vinculada al vino.
Finalmente Ovando manifestó que “las provincias coincidieron en la importancia de avanzar en la reconversión de sistemas de riego y en la adopción de energías renovables, así como en la capacitación técnica y de mano de obra. Con esta hoja de ruta, el sector vitivinícola argentino se encamina a un 2025 con mayores oportunidades de crecimento y sostenibilidad”.