Por Agroempresario.com
La estrategia de China para consolidar su dominio sobre el litio argentino sumó un nuevo capítulo con la inauguración de exportaciones desde el puerto de Rosario. El primer cargamento, compuesto por 40 toneladas de carbonato de litio, marca un cambio significativo en la logística del mineral, que hasta ahora salía principalmente por Chile. Paralelamente, el gigante minero Rio Tinto selló la compra de Arcadium Lithium, lo que le otorga el control de tres yacimientos clave en el país.
El puerto de Rosario, estratégicamente ubicado sobre el río Paraná, ofrece una alternativa más eficiente para la salida del litio argentino. Esta modificación en la logística responde a la necesidad de reducir costos y asegurar un flujo constante del mineral hacia China, el principal demandante global.
Desde la gobernación de Santa Fe, Maximiliano Pullaro destacó la importancia de este movimiento: "Trabajamos en la Mesa de Gas, Petróleo y Minería para lograr que la provincia tenga un rol clave en la exportación de litio, aunque no seamos productores directos". Según estimaciones oficiales, la terminal portuaria tiene capacidad para despachar hasta 2.500 toneladas de litio anuales, lo que reforzará su posición en el comercio exterior.
El empresariado chino apunta a utilizar Rosario como punto de salida para el litio extraído en Salta, Catamarca y Jujuy, consolidando la Terminal Puerto de Rosario (TPR) como el nodo logístico clave en la región.
Mientras China reorganiza la logística del mineral, el gigante minero Rio Tinto avanzó en su estrategia de expansión en el país con la compra de Arcadium Lithium por USD 6.700 millones. Con esta operación, la compañía anglo-australiana se adueña de yacimientos estratégicos como Fénix (Catamarca) y Olaroz (Jujuy), además de proyectos en desarrollo como Sal de Vida y Cauchari.
“Esta compra nos convierte en un actor clave del litio a nivel global, sumando nuestras operaciones de aluminio y cobre”, destacó Jakob Stausholm, CEO de Rio Tinto. La minera busca fortalecer su capacidad de producción para abastecer a la industria automotriz, con clientes como Tesla, BMW y General Motors.
La transacción se realizó en un contexto de baja de precios del litio debido a la sobreoferta global. Sin embargo, Rio Tinto apuesta a la recuperación del mercado a mediano plazo, impulsada por la creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía.
El gobierno santafesino no solo celebra la llegada del litio a su puerto, sino que también busca insertarse en la cadena de valor del mineral. “Estamos promoviendo alianzas con empresas mineras para que nuestras industrias puedan prestar servicios a gran escala”, aseguró Pullaro.
La provincia trabaja en la creación de un hub logístico para la exportación de minerales, petróleo y otros insumos estratégicos. La apuesta a diversificar su matriz productiva se enmarca en un escenario donde las exportaciones mineras podrían superar a las agropecuarias en los próximos años, según estimaciones del sector.
Con Rosario consolidándose como punto clave en la exportación y Rio Tinto ampliando su presencia en el país, Argentina sigue ganando terreno en el mercado global del litio. La transición energética y el crecimiento del sector automotriz seguirán impulsando la demanda del mineral, convirtiéndolo en un recurso estratégico para la economía nacional.
Mientras tanto, la competencia entre China y las mineras internacionales por el control de los yacimientos locales continuará marcando el rumbo del sector, en un contexto donde el país busca equilibrar el desarrollo de su industria con la necesidad de atraer inversiones extranjeras.