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Por Agroempresario.com
En la búsqueda por transformar la industria energética, el hidrógeno ha emergido como una de las soluciones más prometedoras para la descarbonización. Si bien las grandes inversiones federales de Estados Unidos bajo la administración de Joe Biden impulsaron varios proyectos para producir hidrógeno a partir de fuentes renovables, algunos de estos ahora están en riesgo debido a los cambios en las políticas energéticas bajo la administración de Donald Trump. Sin embargo, una startup con sede en California, Graphitic Energy, ha logrado desarrollar un proceso innovador para producir hidrógeno limpio y económico sin depender de subsidios gubernamentales. Además, su método produce grafito de alto valor, abriendo nuevas oportunidades comerciales.
Graphitic Energy, que recaudó 65 millones de dólares de inversores como Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates, Energy Capital Ventures y Trafigura, ha creado una técnica que extrae hidrógeno del gas natural, transformándolo al mismo tiempo en grafito, un material muy demandado en diversas industrias. A diferencia de los métodos tradicionales de producción de hidrógeno, que emiten grandes cantidades de CO2 al dividir el gas natural, el proceso de Graphitic captura el carbono y lo convierte en grafito, un mineral que tiene un mercado global, especialmente en China, donde se produce principalmente.
El método de Graphitic Energy se distingue por su capacidad de reducir las emisiones de CO2 en un 90% en comparación con los métodos convencionales. La startup ha encontrado una forma de extraer moléculas de hidrógeno y carbono del gas natural utilizando una cantidad relativamente baja de electricidad. Según Zach Jones, CEO y cofundador de la empresa, este proceso de bajo consumo energético permite que la producción de hidrógeno no dependa necesariamente de electricidad proveniente de fuentes renovables, lo que resulta clave en lugares donde la electricidad limpia no está disponible.
Lo que realmente diferencia a Graphitic es su capacidad para convertir el carbono extraído en grafito, lo cual agrega valor a su proceso. Actualmente, el grafito se vende por más de 2.500 dólares por tonelada métrica, lo que le otorga una ventaja económica frente a otras empresas que solo producen hidrógeno y enfrentan dificultades para hacer que sus procesos sean competitivos sin subsidios gubernamentales. "El grafito que obtenemos no es de la calidad necesaria para las baterías de iones de litio, pero sí tiene gran demanda para aplicaciones industriales como lubricantes", explica Jones.
Graphitic Energy está dando un paso importante con la apertura de su planta piloto en el Southwest Research Institute en San Antonio, Texas, que comenzará a producir 400 kilos de hidrógeno al día y 1.000 kilos de grafito sintético. Esta planta fue construida sin el apoyo de financiamiento gubernamental, lo que resalta la viabilidad del proceso de Graphitic para operar sin depender de subsidios federales. La planta piloto servirá para validar el proceso de producción y permitir a la empresa escalar su tecnología en el futuro.
En cuanto a sus planes de expansión, Graphitic tiene la intención de abrir su primera planta comercial a gran escala en 2027, con la capacidad de producir hasta 10.000 toneladas métricas de hidrógeno al año. El costo de construcción estimado para esta instalación es de 100 millones de dólares. A medida que la empresa escale su operación, su capacidad para generar hidrógeno de bajo costo y grafito valioso será clave para competir en el mercado.
El hidrógeno tiene el potencial de ser una fuente de energía limpia para varias industrias, como la producción de acero, productos químicos y amoníaco. Además, también se considera un combustible viable para vehículos pesados, como camiones de carga. Sin embargo, la mayor parte del hidrógeno producido actualmente se obtiene a través de un proceso llamado "reformado de metano con vapor", que emite grandes cantidades de CO2.
Graphitic Energy, al no depender de métodos convencionales, ha encontrado una alternativa más limpia para producir hidrógeno y generar ingresos adicionales a través de la producción de grafito. Este enfoque les permite ofrecer una solución competitiva que, además de ser rentable, contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El hidrógeno sigue siendo una de las soluciones clave para enfrentar el cambio climático, pero la necesidad de producirlo de manera limpia y económica sigue siendo un desafío. A pesar de que algunos proyectos en los Estados Unidos pueden verse afectados por los cambios en las políticas gubernamentales, empresas como Graphitic Energy demuestran que es posible innovar en el sector energético sin depender de los subsidios.
Jones destaca que la capacidad de Graphitic para producir grafito a partir del carbono extraído durante la producción de hidrógeno es lo que hace que su proceso sea especialmente competitivo. A pesar de que la compañía aún está a la espera de una subvención de 53 millones de dólares del Departamento de Energía, la empresa se siente optimista. "Si no se otorga el financiamiento, no es un gran problema", señala Jones, "porque nuestra capacidad de generar grafito valioso nos hace competitivos sin depender de los subsidios federales".
