Por Agroempresario.com
Con un Congreso blindado por una nueva protesta por los jubilados, el oficialismo logró su cometido: ratificó el decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente Javier Milei que habilita al Gobierno a sellar un acuerdo de refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con el apoyo de Pro, la UCR, la Coalición Cívica, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Innovación Federal, parte de Encuentro Federal, un puñado de los radicales de Democracia y los diputados aliados a los gobernadores, el oficialismo reunió 129 votos positivos, 108 rechazos y 6 abstenciones. Los 13 ausentes facilitaron el trabajo del Gobierno: con menos presencia, el número para aprobar el DNU también bajó. La llave fue 123, pero el oficialismo lo superó por seis.
El aval de la Cámara de Diputados es suficiente para dejar firme el DNU 179 firmado por Javier Milei, que autoriza un nuevo empréstito con el organismo de crédito internacional. Supone un alivio para la administración libertaria, que necesita mostrar solidez a los mercados para sostener su política económica y cambiaria. Con esta aprobación, el Gobierno logró neutralizar al kirchnerismo y la posibilidad de que el decreto fuera rechazado en el Senado.
El kirchnerismo y la izquierda habían anticipado su rechazo al DNU 179 firmado por Milei. Se oponen a la herramienta utilizada por el Gobierno para habilitar un acuerdo con el FMI y solicitan que se respete la "Ley Guzmán", que exige una ley para nuevas tomas de deuda en moneda extranjera. Objetan, además, la falta de detalles sobre lo que se firmará con el organismo de crédito internacional.
"¿Cuánto es el monto de esta deuda? No saben. Ni el monto, ni el costo, ni los intereses. Tampoco los activos de la Argentina van a estar en juego", subrayó Vanesa Siley, de Unión por la Patria.
Máximo Kirchner culminó las exposiciones del kirchnerismo. "El problema es de fondo y con el Fondo. Esto va a fracasar y ustedes lo saben. Y lo que están haciendo diputados que nos daban clases de educación cívica es sacarse el problema de encima. Tiene que ser seria esta discusión", sentenció.
Nicolás del Caño, de la Izquierda, destacó la falta de información y acusó al Gobierno de liquidar reservas "para sostener el tipo de cambio". "Lo que estamos viendo acá es una nueva estafa", dijo.
En la oposición dialoguista, las posiciones estuvieron partidas. Facundo Manes, referente de Democracia, señaló que no acompañarán el DNU 175 porque lo consideran "una triple responsabilidad: institucional, económica y política". En el Encuentro Federal también hubo fisuras. De sus 15 integrantes, ocho rechazaron el DNU sobre el FMI y otros siete lo apoyaron, entre los que se encuentra el propio jefe de bancada, Miguel Pichetto.
Cristian Ritondo, de Pro, defendiendo la herramienta utilizada por Milei, recordó que "fueron ustedes los que elaboraron la ley de DNU" en referencia al kirchnerismo. Rodrigo de Loredo justificó el apoyo de la UCR, señalando que "hacernos de fondos acrecienta nuestra capacidad crediticia y también puede dar la posibilidad de salir del principal obstáculo económico que tenemos, que son el cepo y la brecha".
La sesión tuvo un comienzo conflictivo, con la mayoría de las cuestiones de privilegio del kirchnerismo y la izquierda recordando el accionar de las fuerzas policiales la semana pasada, así como el papel de los diputados libertarios dentro del recinto. El oficialismo replicó con dureza y acusó a la oposición del endeudamiento del país.
Fue llamativa la intervención del diputado Alberto Benegas Lynch, quien hizo un llamado "a la gente de bien de esta Cámara" a no responder a los agravios. "Queremos tener una sesión en paz, pero tenemos que asumir que no la vamos a tener", pidió.
Pichetto exigió al presidente de la Cámara controlar el tiempo de las intervenciones y recordó que en labor parlamentaria el oficialismo se comprometió a tener "mesura". "Este esquema de ninguneo es permanente y tiene que cambiar", dictaminó el jefe de Encuentro Federal.
La sesión especial comenzó a las 10.24, con 130 legisladores presentes. Transcurrió a la par de una nueva movilización que fuerzas opositoras y de izquierda convocaron frente al Congreso en defensa de los jubilados.
El oficialismo buscó una sesión exprés. Lo anticipó Martín Menem en labor parlamentaria y el kirchnerismo adelantó su disconformidad. También lo hizo Pichetto, quien abandonó la cumbre antes de que terminara. "No queremos achicar el debate de un tema tan sensible", dijo Germán Martínez en el recinto.
Con el resultado final en la mano, el Gobierno de Milei consigue un triunfo político clave para seguir adelante con su plan económico y consolidar su relación con el FMI. La expectativa ahora está puesta en la reacción de los mercados y en la próxima etapa de negociaciones con el organismo internacional.