La hoja de ruta climática de Loma Negra: un compromiso sostenible en la industria del cemento

Por Agroempresario.com

Loma Negra, la mayor productora de cemento de Argentina, se encuentra en un proceso de transformación hacia un futuro más sostenible, con la reducción de su huella de carbono como uno de sus pilares estratégicos. A pesar de los desafíos económicos y las incertidumbres relacionadas con la venta de la compañía, la empresa ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente a través de su Hoja de Ruta Climática 2030.

Fundada por la familia Fortabat y actualmente parte del grupo brasileño InterCement, Loma Negra ha adoptado un enfoque integral para reducir el impacto ambiental de su producción. Este proceso incluye optimización de recursos como la energía, el agua, la preservación de la biodiversidad y la implementación de acciones que promuevan construcciones más sostenibles.

En un contexto marcado por una caída del 24% en las ventas durante el último año, la empresa ha logrado cerrar con un EBITDA de $180.987 millones, lo que refleja la resiliencia de la compañía frente a la desaceleración del sector de la construcción. A pesar de estos resultados económicos negativos, la compañía mantiene su mirada puesta en el futuro, con la firme esperanza de que la demanda en el sector de la construcción aumentará este año.

La Hoja de Ruta Climática 2030 es el plan de acción de Loma Negra para reducir su huella de carbono. El plan se centra en cuatro áreas clave: optimización del uso de clinker, eficiencia térmica, eficiencia eléctrica y un cambio hacia un mix de combustibles más sostenible. El objetivo es maximizar el uso de combustibles con menor impacto ambiental, como la biomasa, que es carbono neutral.

De acuerdo con los ejecutivos de la compañía, la reducción del factor clinker, un proceso que implica aumentar las adiciones al cemento, ha sido uno de los principales logros del año pasado. Asimismo, se ha incrementado el uso de combustibles alternativos en la producción de cemento, lo que ha contribuido a la disminución de las emisiones directas de CO2.

Para avanzar en su plan de sostenibilidad, Loma Negra ha implementado herramientas innovadoras como la "Calculadora de Huella de Carbono en Hormigón", desarrollada en colaboración con la Federación Interamericana de Cemento. Esta herramienta permite medir las emisiones de CO2 de su unidad de negocio de hormigón, Lomax, y ofrecer a los clientes información precisa y accesible sobre la huella de carbono de los productos.

Además de su compromiso con la huella de carbono, Loma Negra pone un fuerte énfasis en la gestión de residuos y la economía circular. Cada unidad de negocio de la compañía gestiona los residuos generados priorizando su reducción y valorización, ya sea mediante reutilización, reciclaje o coprocesamiento. La empresa también ha actualizado su procedimiento de gestión de residuos para incorporar herramientas de la economía circular y las “siete erres” del reciclaje: Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Renovar, Recuperar y Reciclar.

Uno de los pilares de su estrategia sustentable es la eficiencia energética, dado que la producción de cemento requiere grandes cantidades de energía térmica y eléctrica. Loma Negra ha comenzado a diversificar su matriz energética, impulsando el uso de fuentes renovables y combustibles alternativos para la producción de clinker, lo que no solo optimiza los recursos, sino que también reduce las emisiones de CO2.

La digitalización también juega un papel clave en la estrategia de sostenibilidad de Loma Negra. La empresa ha implementado un sistema digital para monitorear y mejorar sus procesos de producción, optimizando el consumo de energía y recursos, y asegurando una toma de decisiones más eficiente y en tiempo real.

Con su Hoja de Ruta Climática 2030, Loma Negra se propone reducir sus emisiones de carbono, optimizar sus procesos y seguir consolidándose como un líder en sostenibilidad en la industria cementera. A través de estas acciones, la compañía demuestra que es posible avanzar hacia un futuro más verde, incluso en tiempos de incertidumbre económica, apostando por una producción más responsable, eficiente y consciente del impacto ambiental.