l sector pesquero es el quinto generador de divisas de nuestro país, con más de US$1.800 millones anuales. Sin embargo, hace rato que el rubro no logra levantar cabeza. En lo que va del año, la actividad ya registró pérdidas del 15% en las exportaciones de los primeros dos meses de 2020.
Un reporte intercámaras del sector expresa que la pesca “es una actividad económica que aporta no solo al desarrollo nacional, sino también al regional, dando empleo directo a cerca de 22.000 personas que trabajan repartidas en unas 400 plantas de producción terrestres y flotantes a lo largo de las cinco provincias con litoral marítimo: Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego”.
Asimismo, el informe manifiesta que “la pandemia del COVID-19 implicó una fuerte disrupción de la producción y el comercio exterior. Por cuestiones obvias, el impacto principal de este virus y sus consecuencias se dio en China, pero también en otros centros de demanda mundial como Europa y EE.UU., y ya alcanza a América Latina”.
“Las exportaciones de la industria pesquera en el bimestre enero-febrero cayeron un 15%; esto es una pérdida neta de 50 millones de dólares en apenas dos meses. Esto coloca a la pesca como el cuarto rubro de mayor caída exportadora, solo detrás de harina y pellets de soja, combustibles y aceites”, señala.
Además, detalla que “los mercados que más contribuyeron a la caída exportadora son China y la Unión Europea, que entre sí explican casi el 60% de las exportaciones pesqueras. En ambos casos, se observa una fuerte caída en exportaciones de más del 20% para el período enero-febrero. En el Nafta, que es el tercer mercado de la pesca, las exportaciones cayeron un 7%”.
Por otra parte, el estudio destaca el impacto de la inestabilidad cambiaria. “Para dar un ejemplo, el real brasileño se devaluó cerca del 13% en marzo, mientras que el peso argentino lo terminará haciendo entre el 2% y el 3%. Por otro lado Rusia que, en principio, era el destino de las exportaciones argentinas menos afectado, ahora tiene la caída del precio del petróleo con una devaluación de más del 20% de la semana pasada a la actual. Se estima que la caída en la demanda de los mercados puede llegar hasta un 30%”, resalta
Si bien la pesca forma parte de las actividades exceptuadas de cumplir con la cuarentena obligatoria, el sector se halla inactivo. “Las empresas pesqueras han realizado todos los esfuerzos por seguir operando: económicos, logísticos y sanitarios, pero no se mueve sola, ya que depende de áreas logísticas y estatales, como servicios de transporte, portuarios y aduana, y otros que durante estas semanas han sido interrumpidos a causa de la nueva normativa, generando falta de personal, horarios reducidos y otras cuestiones que han hecho que la pesca no haya podido continuar con sus capturas, traslados, procesamientos y comercialización en tiempo y forma”, concuye el informe.
El documento estuvo firmado por: la Asociación para el Desarrollo de la Pesca Argentina (ADPA); y las intercámaras Consejo de Empresas Argentinas, Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina, Cámara de Armadores de Poteros de Argentina, Cámara de la Industria Pesquera Argentina, Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Unión de Intereses Pesqueros Argentinos, Camara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras.