Soja: ROSARIO
$0 0%
Maíz: ROSARIO
$208.000 -0.48%
Trigo: ROSARIO
$235.000 0.00%
Por Agroempresario.com
En un contexto de apertura comercial y con un tipo de cambio que favorece las importaciones, la industria argentina enfrenta una de sus mayores caídas en producción y empleo. Un informe del Observatorio Pyme, respaldado por el Grupo Techint, reveló que 2024 fue el segundo año con mayor caída de la producción desde 2005 y del empleo desde 2009, generando preocupación en el sector fabril.
La competitividad de la industria nacional está en el centro del debate, en un año clave para la política económica. La reducción de aranceles a las importaciones y la sobrevaluación cambiaria han puesto en desventaja a los fabricantes locales frente a productos extranjeros más baratos.
La Unión Industrial Argentina (UIA) ha organizado un seminario junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para discutir la importancia de la política industrial a nivel global. En este evento, expertos como Bernardo Kosacoff, Andrés López y Enrique Szewach analizarán el impacto de la apertura comercial y la necesidad de un modelo que permita competir en igualdad de condiciones con países como Brasil y México.
El economista Federico Poli, director del Observatorio Pyme, explicó que la conjunción de un dólar barato y la eliminación de barreras a la importación afecta gravemente a la producción local. “Las medidas pro-importación, sin un tratamiento equitativo para la industria nacional, generan un contexto desfavorable para la producción local”, afirmó.
El informe del Observatorio Pyme presentó cifras que evidencian la crisis industrial. En el último trimestre de 2024, la producción en las pymes manufactureras cayó un 10% anual, mientras que el empleo retrocedió un 6%. Al mismo tiempo, las ventas deflactadas aumentaron un 15%, lo que sugiere un incremento del consumo, pero con un impacto desigual en la producción local.
Uno de los ejemplos más emblemáticos de esta crisis es la planta de Villa Constitución de Tenaris Siat, fabricante de tubos para la construcción y el agro. La empresa anunció la reducción de 29 puestos de trabajo, debido a la caída en la producción y la acumulación de stock. “Los distribuidores están stockeados y no podemos competir con los productos importados”, señalaron fuentes internas de la compañía.
El último informe de la UIA mostró que la industria argentina enfrenta una creciente competencia desleal de productos importados. Según el relevamiento del Centro de Estudios UIA (CEU), en enero de 2025 sólo el 11,5% de las empresas industriales aumentó su dotación de personal, mientras que el 17,6% la redujo.
Además, el 66% de las pymes manufactureras reportó una caída en las ventas, mientras que el 54% manifestó preocupación por el aumento de costos salariales. Un 28% identificó la competencia de las importaciones como un factor clave en la reducción del mercado.
La tendencia también se refleja en el comercio exterior: el 18% de las pymes sustituyó insumos locales por importados y un 7% reemplazó su producción por productos importados. Para 2025, un 30% de las empresas espera aumentar sus importaciones de insumos, mientras que un 18% proyecta incrementar la compra de productos terminados.
El informe del CEU señala que el primer bimestre de 2025 acumuló un superávit comercial de apenas 389 millones de dólares, un 18% del saldo registrado en el mismo período de 2024 (2.193 millones de dólares). Si bien las exportaciones crecieron un 9,9% interanual, la aceleración de las importaciones en un 33% afectó la balanza comercial.
Los industriales advierten que, si no se adoptan medidas para equilibrar la presión impositiva y los costos industriales, la industria local podría continuar perdiendo terreno frente a la producción extranjera. “El rebote de la actividad puede no beneficiar a la industria nacional, sino a los productos importados”, alertaron desde la UIA.
