A pesar de las últimas lluvias, la cosecha de girasol avanzó bastante y cubre casi el 60% del área apta. “Este avance refleja todavía una demora interanual considerables, pero logró alinearse al avance promedio histórico de los últimos 5 años” señalaron analistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y explicaron que “las altas expectativas de rendimiento siguen incentivando la continuidad de la cosecha, incluso en lotes donde las condiciones de piso no son óptimas para el ingreso de maquinaria, con el objetivo de evitar pérdidas adicionales de plantas en pie y problemas de calidad debido al brotado”.
A pesar de los variados rendimientos registrados, entre 8 y 38 quintales por hectárea, los promedios regionales continúan superando las medias históricas. “De mantenerse esa tendencia en las semanas restantes de cosecha, podría resultar en un nuevo aumento en la proyección de producción” valoraron en la Bolsa de Cereales y calcularon “un volumen de 4,3 millones de toneladas”.
AgroNoa