Por Agroempresario.com
En cada fin de semana largo, muchos argentinos buscan destinos cerca de Buenos Aires para desconectar sin recorrer largas distancias. Y aunque localidades como Carlos Keen o Tomás Jofré suelen liderar la lista, hay un rincón bonaerense que gana cada vez más protagonismo: San Miguel del Monte, una joya rural ubicada a solo 1 hora y media de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ideal para visitar en Semana Santa, este pintoresco pueblo ofrece naturaleza, gastronomía y actividades al aire libre.
Ubicado a poco más de 100 km de CABA, San Miguel del Monte es accesible por la Autopista Ezeiza-Cañuelas y luego la Ruta Nacional 3. Este destino se caracteriza por su tranquilidad, su rica historia y su propuesta turística que combina descanso, cultura y aventura.
El corazón del pueblo es, sin dudas, la Laguna de Monte, con 686 hectáreas de superficie y más de 10 kilómetros de borde verde. Este espejo de agua es el punto de encuentro para familias, amigos y parejas que eligen pasar un día al aire libre rodeados de naturaleza.
Durante Semana Santa, la laguna se convierte en el escenario perfecto para realizar actividades como windsurf, vela, jet ski, pesca, natación o simplemente disfrutar de un picnic. También hay áreas de camping con parrillas y espacios arbolados, ideales para pasar el día o acampar durante el fin de semana largo.
Estas opciones convierten a San Miguel del Monte en un destino económico y versátil, especialmente valorado por quienes buscan un plan familiar o una escapada romántica sin complicaciones.
Más allá del turismo de naturaleza, Monte también ofrece circuitos culturales para conocer su identidad. Entre los puntos imperdibles se encuentran:
En auto: desde Buenos Aires se toma la Autopista Riccheri, luego la Ezeiza-Cañuelas y finalmente la Ruta 3. El viaje total dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
En colectivo de larga distancia: se puede partir desde la Terminal de Retiro, con un trayecto que dura cerca de 2 horas y media, dependiendo de la empresa.