En el marco de un modelo de trabajo conjunto entre el Municipio de Rojas y la comunidad, finalizaron recientemente importantes mejoras en el Barrio René Pérez. Las obras incluyeron la colocación de reductores de velocidad y la construcción de canteros centrales sobre Avenida Larrea y la prolongación de calle Jacoba González.
En esta oportunidad, la intervención se llevó adelante gracias al esfuerzo articulado entre los vecinos y el Estado local: los residentes del barrio aportaron la mano de obra, mientras que el Municipio se encargó de suministrar el hormigón necesario para la realización de los trabajos.
Estas acciones forman parte de una estrategia colaborativa para mejorar la infraestructura urbana y fomentar entornos más seguros para el tránsito vehicular y peatonal. La incorporación de los reductores busca reducir la velocidad en puntos críticos de circulación, contribuyendo a una mayor seguridad vial para todos los habitantes de la zona.
El proyecto demuestra cómo la participación ciudadana activa, junto con el acompañamiento del gobierno local, puede traducirse en resultados concretos que mejoran la calidad de vida. “Cada barrio tiene sus propias necesidades, y nuestro objetivo es escucharlas y trabajar codo a codo con los vecinos para resolverlas”, señalaron desde el Municipio.
Este tipo de acciones no solo impactan en lo inmediato, sino que también fortalecen el sentido de pertenencia y la construcción de comunidad, elementos fundamentales para el desarrollo sostenible de cada rincón del distrito.