C
uando el cultivo produce la vara floral y sus hojas se tornan más duras y de sabor más amargo, pueden ser utilizadas para la preparación de tortillas, bocadillos o rellenos de tartas, empanadas, canelones.
La planta de lechuga se puede cultivar bien durante todo el año, dependiendo de la variedad utilizada. Hay variedades que se comportan mejor en otoño/invierno y otras en primavera/verano
Las temperaturas por encima de 30º C, afectan al cultivo. De permanecer constantes las altas temperaturas se produce la aparición anticipada y brusca de la vara floral.
Las temperaturas inferiores a 6º C también tienen efectos adversos para su crecimiento y desarrollo, produciéndose el enrojecimiento de sus hojas.
Por todo ello, la época ideal de producción es el otoño y la primavera.
Para las siembras de verano se puede proteger con media sombra y en invierno se pueden construir túneles o invernaderos.
La lechuga requiere una tierra bien refinada, desmenuzada y con buena fertilidad. Se recomienda que el suelo este nivelado y trabajado hasta unos 30 centímetros de profundidad.
Esta preparación permite una rápida eliminación de los excesos de humedad, evitando así los encharcamientos que generan las condiciones ideales para las enfermedades.
La fertilidad del suelo puede ser mejorada con el agregado de abonos.
Existen dos alternativas de siembra:
Lo aconsejable es realizar almácigos.
De optar por siembra directa colocar las semillas en el surco distancias entre 15 a 20 centímetros, según la variedad utilizada. La misma distancia se debe mantener entre surcos.
Mantener el cantero libre de malezas.
Con respecto a los riegos, es conveniente que el suelo permanezca con humedad en forma constante desde el momento de la siembra hasta la cosecha, evitando el encharcamiento.
Entre siembra y cosecha transcurren entre 50 y 70 días, dependiendo de la variedad, la época del año la preparación y fertilidad del suelo.
Para el consumo familiar se pueden cortar solamente las hojas exteriores más desarrolladas dejando que el resto de la planta siga creciendo. Cosechar a medida que se va utilizando. Conservada, aún en la heladera, pierde calidad
Las plagas más dañinas son los pulgones y trips. Ellos actúan succionando savia de las hojas y transmitiendo virus y enfermedades a todas las plantas del cantero.
Otros insectos dañinos son los caracoles y babosas, que actúan en las últimas horas de la tarde y a la noche, alimentándose de las hojas.
Para prevenir el ataque de pulgones y otras plagas sembrar en las cercanías de los canteros algunas plantas aromáticas, menta, albahaca que actúan de repelentes.
Para disminuir el ataque de plagas y enfermedades y hacer un mejor uso del espacio se sugiere en el mismo tablón sembrar la lechuga junto a otras especies tales como:
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