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n otra ocasión hablaremos de las diferentes utilidades de esta planta, pero lo que nos interesa repasar en este artículo es el empleo de las semillas de lino a nivel nutricional, dietético y terapéutico.
Aunque existen diferentes tipos de semillas de lino la que se suele utilizar es la de lino dorado, aunque todas contienen propiedades nutricionales, pero es quizá la más comercializada.
Las propiedades de las semillas de lino (dorado o no) son múltiples, pero su principal elemento nutricional y el motivo por el cual mucha gente las consume es por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6.
Contiene además buenas cantidades de vitamina B1, conocida también como tiamina, un nutriente esencial que se encarga de la absorción y el metabolismo de los alimentos, convirtiendo lo que consumimos en energía. Además, estimula a la salud ocular. Por si fuera poco, contiene también buenas cantidades de vitamina K, ácido fólico o B9 y niacina o B3.
Hay que destacar que a nivel nutricional las semillas de lino están compuestas en un 41% de grasa, un 20% de proteína y un 28% de fibra dietética.
En cuanto a minerales, la lista es enorme ya que las semillas de lino contienen calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, níquel, potasio, silicio, yodo y zinc. Todos ellos en diferentes cantidades.
Entre los beneficios de las semillas de lino dorado hay que destacar que por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, es un excelente aliado para mantener a raya los niveles de colesterol “malo” en sangre. La salud del corazón también se ve beneficiada por los ácidos grasos Omega.
La vitamina B1 o tiamina, como se la quiera llamar, es muy buena para equilibrar los niveles de glucosa. Por lo tanto, estas semillas van muy bien para las personas con problemas de insulina o con la incapacidad de asimilar el azúcar.
Aunque las cantidades de vitamina K no son muy grandes, este nutriente aporta beneficios notables para enfermedades como la osteoporosis y la calcificación arterial, además de las varices y otros problemas de las venas.
Las enzimas digestivas y la fibra contenida en las semillas de lino aportan también enormes beneficios para el tracto intestinal. Por esto mismo este alimento se utiliza para problemas digestivos como el estreñimiento.
Las semillas de lino han demostrado ser enormemente beneficiosas para uno de los mayores problemas relacionados con la mala alimentación: el estreñimiento.
Este problema, que también puede tener otros orígenes, como nerviosos, se puede beneficiar notoriamente con las semillas de lino gracias a sus enzimas y las fibras naturales presentes en el alimento.
Hay diferentes maneras de tomar semillas de lino para el estreñimiento. La más común es dejando las semillas de lino, que puede ser el equivalente a 3 cucharadas grandes, en remojo durante toda la noche.
Por la mañana las tomamos, y si es necesario acompañándola con una cuchara. Se puede poner unas ciruelas pasas cortadas para dar un mejor sabor, y beneficiar aún más el tratamiento. Pero solas funcionan de maravillas.
Más allá de cómo tomar semillas de lino para el estreñimiento, hay muchas otras maneras de consumir estas semillas, tanto enteras como molidas. Pero si las comemos enteras y sin dejarlas en remojo, al menos unas 8 horas, veremos que el cuerpo no las acaba de digerir y las expulsaremos tal como entraron: enteras.
Para ello una de las mejores maneras de consumirlas es haciendo un polvo de semillas de lino, para así consumirlas molidas y absorber mejor los nutrientes.
¿Cómo moler las semillas de lino? Esto lo podemos hacer con una minipimer, colocándolas en el vaso que viene con el electrodoméstico o un moledor de café. Este polvo lo podemos añadir al desayuno, por ejemplo, a los cereales o la avena, a las tostadas, al yogur o encima de los platos.
Una mezcla muy buena, ideal para acompañar platos salados es añadir a las semillas de lino molidas, también semillas de chía y semillas de sésamo tostadas, estas pasadas por el molinillo también, y levadura de cerveza. Es una mezcla muy buena, además de sabrosa, ya que contiene muchos elementos nutricionales importantes.
Las semillas de lino no tienen grandes contraindicaciones, y la posibilidad de efectos secundarios o adversos es más bien baja, ya que pocas personas han demostrado ser alérgicas.
Si se consume con exceso, ya sea por desconocimiento o por creer que mientras más se consuma, más beneficios se obtendrán, algo erróneo, puede generar gases, dolores de barriga y hasta diarreas.
Por lo tanto, para evitar las posibles contraindicaciones o efectos secundarios, su consumo debe ser consciente. Se pueden consumir a diario, pero sin exceder unas cantidades racionales.
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