Por Agroempresario.com
Un reciente informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) ha puesto en evidencia cómo la relación entre Argentina y Estados Unidos, bajo la presidencia de Javier Milei, ha alcanzado un nivel de cercanía nunca antes visto en América Latina. Según el análisis, el gobierno argentino ha logrado posicionarse como el “aliado más cercano” de la administración republicana de Donald Trump, un hecho que trasciende las dimensiones económicas para abarcar áreas clave como la defensa y la diplomacia.
El informe, elaborado por los expertos Ariel González Levaggi y Claudio Robelo, destaca que este acercamiento no ha sido casual, sino que forma parte de una estrategia más amplia en la que Argentina se ha alineado con los intereses de Washington, en un contexto en el que la influencia estadounidense en la región se ve amenazada por el ascenso de China. En este marco, se resalta la reciente visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien expresó el “apoyo total” de Washington a las reformas impulsadas por Milei, reafirmando que Estados Unidos desea convertirse en el “socio preferido” de Argentina.
Según Bessent, la visita se produjo en un momento clave, cuando el gobierno argentino iniciaba la tercera fase de sus reformas económicas, que incluyeron la flexibilización del control cambiario. Esta etapa, definida como un “día de palanca para la economía argentina”, fue interpretada como una señal clara de respaldo a las políticas de ajuste fiscal y monetario de Milei. “Este es un signo claro de apoyo a las reformas que buscan sacar al país del precipicio”, declaró Bessent durante su visita, subrayando que estas políticas resultaban fundamentales para la estabilidad económica de Argentina.
Este respaldo internacional se reflejó también en la reciente aprobación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de un paquete de rescate por 20 mil millones de dólares, una cifra que representa un voto de confianza hacia las reformas implementadas por Milei, especialmente en cuanto al endurecimiento fiscal y monetario. De esta manera, el programa del FMI se consolidó como una validación de las medidas económicas de la administración libertaria.
Desde su asunción, el presidente Milei ha impulsado una serie de reformas económicas de gran calado, que incluyen recortes al gasto público, la eliminación de subsidios y una reducción de la inflación mensual por debajo del 4%. Estas medidas, aunque necesarias desde el punto de vista económico, han encontrado resistencia tanto a nivel interno como en algunos sectores internacionales. Sin embargo, el CSIS señala que, a pesar de las críticas, las reformas han consolidado a Argentina como un “aliado estratégico” clave para Estados Unidos en América Latina.
El informe hace énfasis en la afinidad ideológica entre Milei y Trump, lo cual ha facilitado la cooperación bilateral entre ambos países. Según se destaca, la relación personal entre los dos líderes ha sido un factor importante en la intensificación de los lazos. Tras la victoria de Trump en 2024, Milei fue el primer presidente extranjero en visitarlo en Mar-a-Lago, donde ambos coincidieron en temas clave como la reducción del tamaño del Estado y el fortalecimiento de los lazos comerciales. En ese encuentro, Trump llegó a expresar: “Milei es mi presidente favorito en América Latina”.
No obstante, el informe también advierte que esta cercanía con la administración de Trump podría generar complicaciones a largo plazo. En particular, se señala que la relación con el actual gobierno republicano podría dificultar los vínculos con futuras administraciones de Estados Unidos, especialmente si las políticas arancelarias de Trump afectan a sectores clave de la economía argentina, como el acero y el aluminio. Estos potenciales conflictos podrían tensar la relación bilateral.
En cuanto al ámbito de la defensa, la administración de Milei ha estrechado aún más los lazos con Washington. El ministro de Defensa, Luis Petri, solicitó formalmente que Argentina obtuviera el estatus de “socio global” de la OTAN, lo que subraya el acercamiento de Argentina a las políticas de seguridad occidental. Además, la compra de 24 aviones de combate F-16 de segunda mano a Dinamarca, financiada por Estados Unidos, refleja la preferencia del gobierno argentino por los proveedores de defensa occidentales. El informe del CSIS destaca que esta adquisición garantizará la integración de Argentina en los marcos de seguridad de la OTAN.
Sin embargo, el análisis también subraya que, a pesar de este acercamiento con Estados Unidos, Argentina no ha cortado completamente sus lazos con China. En este sentido, el informe menciona que el gobierno de Milei ha adoptado una postura equilibrada, reduciendo su dependencia política de Pekín sin romper los vínculos económicos con el gigante asiático. Por ejemplo, a pesar de la crítica hacia la estación espacial de Neuquén operada por China, se ha renovado el acuerdo de canje de divisas con Pekín, lo que refleja una estrategia de diversificación de relaciones internacionales.
El informe concluye destacando que, en menos de un año, Argentina ha experimentado un realineamiento significativo tanto en su política interna como externa. Bajo el liderazgo de Milei, el país ha implementado reformas profundas, mientras construye una asociación estratégica con Estados Unidos. Esta relación, que va más allá de afinidades ideológicas, apunta a intereses compartidos en áreas como el desarrollo energético, la integración comercial y la necesidad de contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Finalmente, el CSIS resalta que, para Washington, esta apertura hacia Argentina representa una oportunidad única para reafirmar su influencia en América Latina, en un contexto en el que China ha ganado terreno. La visita de Bessent, el acuerdo con el FMI y los acuerdos de defensa son solo algunos ejemplos de la convergencia estratégica que se ha fortalecido con inusitada rapidez, estableciendo a Argentina como un socio clave en la región para los próximos años.