En un contexto donde el financiamiento suele ser uno de los principales cuellos de botella para avanzar hacia una producción más sustentable, una nueva alianza entre Syngenta y Nera propone derribar ese muro con una fórmula innovadora: unir tecnología, datos y respaldo financiero para promover la agricultura regenerativa a gran escala.
La iniciativa, presentada recientemente en Buenos Aires, busca brindar a los productores rurales una oportunidad concreta: obtener financiamiento a tasas preferenciales para la compra de insumos, siempre y cuando adopten y certifiquen prácticas de agricultura regenerativa en sus campos.
El acuerdo involucra a Syngenta, líder global en innovación agrícola, y a Nera, el ecosistema digital de pagos y financiamiento para el agro. Mediante una articulación con el Banco Galicia, los productores podrán acceder a créditos con condiciones ventajosas en comparación con el promedio del mercado, a través de la propia plataforma de Nera.
Qué se entiende por agricultura regenerativa
Lejos de ser un concepto abstracto o pasajero, la agricultura regenerativa implica un conjunto de prácticas diseñadas para restaurar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y capturar carbono, contribuyendo a mitigar el cambio climático y a reforzar la resiliencia de los sistemas agropecuarios.
Entre las prácticas que contempla el programa se encuentran:
La siembra directa, que evita la remoción del suelo y reduce la erosión.
La rotación de cultivos, que mejora la estructura y fertilidad del terreno.
El uso de cultivos de cobertura, que protegen y nutren el suelo entre ciclos productivos.
La eficiencia en el uso de insumos, que apunta a minimizar el impacto ambiental sin perder productividad.
Tecnología como puente
El acceso al financiamiento está condicionado a que los productores incorporen un mínimo de 500 hectáreas bajo manejo regenerativo y presenten un reporte de huella de carbono junto con un rating de sustentabilidad de sus campos. Para ello, se utilizará la herramienta Cropwise, la plataforma digital de Syngenta que permite monitorear y verificar las prácticas aplicadas en tiempo real.
Este cruce entre tecnología y sustentabilidad permite algo inédito: vincular la gestión ambiental concreta en el campo con beneficios financieros tangibles. Es decir, transformar una práctica virtuosa en una ventaja económica, en lugar de un costo.
Voces que impulsan el cambio
“Cuando pensamos en sustentabilidad, uno de los grandes cuellos de botella siempre es la financiación. A través de la plataforma, conectamos digitalmente los esfuerzos de compañías como Syngenta y entidades financieras como Galicia para que el productor acceda de forma más simple a incentivos concretos que le permitan monetizar el valor de su inversión en sustentabilidad”, explicó Fernando Derossi, director de Estrategia y Finanzas de Nera.
Por su parte, Mariale Álvarez, directora de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos LATAM de Syngenta, destacó que “la agricultura regenerativa forma parte de las prioridades globales de la compañía. El desafío es aplicar estas prácticas de manera permanente y consistente, y por eso esta alianza busca brindar sostenibilidad financiera a los proyectos con impacto ambiental y social”.
Una herramienta para escalar la transición
El programa no solo busca incentivar a los productores que ya han comenzado el camino regenerativo, sino también facilitar la transición de quienes todavía no han podido dar ese paso por falta de recursos o respaldo técnico. Al mismo tiempo, se trata de una propuesta que puede escalar y generar impacto en todo el sistema agroalimentario, fomentando modelos productivos más resilientes y equitativos.
Desde su lanzamiento en 2023, Nera ha financiado más de 28.000 operaciones a través de 10.000 productores, conectándolos con bancos como Galicia, Santander, Comafi y Banco del Sol. Esta nueva línea de créditos sostenibles refuerza su posicionamiento como un actor clave en la modernización financiera del agro.
Una alianza con visión de futuro
Syngenta, por su parte, ratifica con esta propuesta su compromiso global con la sustentabilidad. Presente en más de 100 países, la compañía se ha propuesto contribuir activamente a un sistema agrícola que alimente al mundo sin comprometer el equilibrio ecológico del planeta. Esta iniciativa, desarrollada junto a Nera, es una muestra concreta de cómo la innovación puede alinearse con los desafíos del siglo XXI: producir más y mejor, cuidando lo que importa.
BioEconomia