Por Agroempresario.com
En un rincón profundo de la tierra colorada misionera, un empresario que supo construir un imperio desde el anonimato decidió hacer una pausa y volcarse a su verdadera herencia: ayudar a los demás. Miguel Gartner, fundador de la firma Envasando, que domina casi el 90% del mercado de envases de yerba mate en la Argentina, acaba de inaugurar un Hogar de Día para personas con adicciones en Leandro N. Alem. Esta localidad, situada a 100 kilómetros de Posadas, no sólo es sede de su empresa sino también el escenario de su proyecto más personal.
Gartner no produce yerba, pero sí envasa entre 500 y 600 millones de paquetes por año para marcas líderes como Taragüí, Playadito, Rosamonte, Piporé, Amanda, CBSé y La Hoja. “Preguntame cuál marca no envasamos, es más fácil”, ironiza con humildad. Su empresa, fundada en 1992, transformó la industria al independizarse de los proveedores de Buenos Aires y generar empleo e innovación desde Misiones.
Pero el éxito no lo cegó. A los 68 años, con la dirección operativa en manos de su hijo Juan, Gartner eligió otro camino: “De este mundo nos vamos con lo puesto”, repite, parafraseando a su madre, una inmigrante alemana que llegó a la región escapando del nazismo. Con esa filosofía, cedió una antigua casona familiar para fundar junto al intendente local, Matías Sebely, el Hogar de Día Margot Neu de Gartner, un espacio para atender consumos problemáticos.
“Ya no se puede mirar para otro lado”, afirma Sebely, un abogado de 40 años que fue premiado a nivel nacional por su impulso a proyectos sociales. “Cada vez crece más la droga, especialmente entre los jóvenes: marihuana, cocaína, alcohol, ludopatía. Y no distingue clase social”. Gartner comparte esa preocupación y reconoce que el cambio comenzó cuando pensó en cómo dejar una huella más profunda que la del éxito económico.
El hogar funcionará como un centro de atención integral para personas con adicciones y sus familias. Contará con equipos interdisciplinarios de psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas, pastores e instructores de oficios, además de espacios para actividades deportivas. “Era una casa que pensábamos usar para un hogar de ancianos, pero esto era urgente”, explica Gartner.
En la inauguración, Gartner estuvo acompañado por su hermana y por Sebely. También participaron referentes locales y vecinos, que ven en este emprendimiento una señal de esperanza en medio de un contexto social complejo. “Este hogar es una forma de canalizar el legado de mi madre”, agrega emocionado el empresario, recordando cómo ella alimentaba a niños de la calle a pesar de haber quedado viuda joven y con tres hijos.
La historia de Gartner es, en sí misma, una lección de resiliencia. Su madre llegó en 1934 desde Alemania, escapando del régimen nazi. Tras pasar por Paraguay y Buenos Aires, se estableció en Alem en 1960. Su padre había quebrado y buscaba una nueva oportunidad. “Tenía 3 años y medio cuando llegamos”, rememora.
Gartner se formó como abogado en la Universidad Nacional del Nordeste, pero no ejerció: tuvo que hacerse cargo de Bolsaplast, la primera empresa familiar que fabricaba el nylon para envolver los paquetes de yerba. Allí nació la idea de Envasando, que hoy tiene más de 200 empleados y abastece a las marcas más importantes del país.
“Nosotros no vendemos paquetes de yerba, vendemos servicios. Eso es lo que nos mantiene líderes”, explica. Y su liderazgo va más allá de las fronteras: también produce los envases de Canarias, la yerba uruguaya que se elabora en Brasil y crece en el mercado argentino, impulsada por el consumo de figuras como Lionel Messi.
Instalada sobre la Ruta Nacional 14, la moderna planta de Envasando simboliza el desarrollo industrial de Leandro N. Alem. Pero el nuevo hogar representa otra cara del compromiso empresario: el involucramiento con la comunidad más allá de los negocios. Gartner no sólo busca dejar un legado empresarial, sino también humano.
“Hoy lo importante es qué hacemos con lo que tenemos, cómo usamos nuestra posición para mejorar el entorno”, reflexiona. Su convicción es clara: el éxito económico no debe ser un fin en sí mismo. “El problema de las adicciones atraviesa a toda la sociedad. Si no lo enfrentamos entre todos, nadie está a salvo”.
El proyecto ya despertó el interés de otras localidades que quieren replicar el modelo. Sebely y Gartner están dispuestos a compartir su experiencia. “No hay fórmulas mágicas, pero sí voluntad de actuar”, concluye el intendente.
Con este paso, Gartner no sólo redefine su rol como empresario sino que inspira a una comunidad que valora su liderazgo discreto y efectivo. Leandro N. Alem, tradicionalmente vinculada al agro y la industria yerbatera, suma ahora un nuevo motivo de orgullo: ser pionera en el abordaje comunitario de las adicciones.
Porque en tiempos donde la solidaridad suele diluirse en discursos vacíos, este empresario eligió pasar a la acción. Y lo hizo en el lugar donde todo comenzó.