Por Agroempresario.com
Famatina, ubicada al norte de la provincia de La Rioja, Argentina, es una ciudad histórica que combina la riqueza de su pasado minero con un presente de creciente atractivo turístico. Esta localidad, cabecera del Departamento homónimo, se encuentra en un bolsón de clima árido, rodeada por las estribaciones de las Sierras Pampeanas, lo que le otorga un paisaje único y una diversidad de circuitos turísticos que atraen a visitantes nacionales e internacionales.
La historia de Famatina se remonta a tiempos precolombinos, cuando la zona era habitada por comunidades indígenas de la nación pazioca. El nombre "Famatina" proviene de la voz quechua Huamatinag o wamatinag, que significa "madre de los metales", reflejando la riqueza mineral de la región. La historia minera de Famatina tiene sus primeras referencias en 1592, cuando el conquistador español Juan Ramírez de Velazco llegó a la zona en busca de oro. Con el paso del tiempo, la minería se consolidó como una de las principales actividades de la región.
El cerro Famatina, conocido por su riqueza mineral, fue explotado por los Incas y sus predecesores, quienes extraían oro, plata y hierro. Durante el siglo XIX, la minería en Famatina cobró un nuevo impulso con la apertura de minas de oro, y en el siglo XX, se inauguró la mina La Mexicana, de capitales británicos. Sin embargo, la actividad minera se vio gravemente afectada por la Primera Guerra Mundial, y la mina cerró en 1929.
Hoy en día, Famatina se presenta como un destino turístico que ofrece una variedad de circuitos, ideales para quienes buscan explorar su historia, cultura y paisajes naturales. Entre los principales atractivos turísticos destacan:
El Departamento de Famatina no solo tiene una rica historia minera, sino también un legado arqueológico invaluable. Durante el final del Pleistoceno y el comienzo del Holoceno, hace entre 13.000 y 7.000 años, ya existían sociedades de cazadores recolectores en la zona. Los restos más antiguos de estas sociedades se han encontrado en el Totoral de Famatina, donde se han hallado puntas lanceoladas utilizadas para la caza de guanacos.
La cultura de Cóndor Huasi, la cultura de Vaquería y la cultura Saujil son algunas de las más relevantes en la historia de la región, con influencia en el noroeste de la provincia de La Rioja y el sur de Catamarca. Posteriormente, la cultura Ciénaga y Aguada jugaron un papel crucial en la consolidación de la cultura aguada, una etapa significativa en la prehistoria de Famatina y las zonas aledañas.
Entre 1480 y 1540, la zona fue ocupada por los Incas, quienes, bajo el gobierno de Topac Inka Yupanki, se interesaron por los recursos minerales de la región, especialmente los metales. La actividad incaica en Famatina duró unos 60 años, hasta que los españoles llegaron y destruyeron gran parte del sistema incaico en la región.
A pesar de sus complejos antecedentes mineros y su clima árido, Famatina ha logrado mantenerse como un lugar de interés para quienes buscan no solo conocer su historia, sino también disfrutar de la belleza natural que ofrece. Su cercanía a la capital provincial, a 320 kilómetros al norte de La Rioja, hace que sea un destino de fácil acceso para quienes recorren la región.
La combinación de turismo, historia y arqueología convierte a Famatina en un lugar único, donde cada rincón guarda historias que datan de miles de años. Además, la creciente actividad turística está ayudando a diversificar la economía local y brindando nuevas oportunidades para el desarrollo de la región.
En conclusión, Famatina es mucho más que una ciudad con historia minera. Es un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan, ofreciendo a los visitantes una experiencia única. Ya sea explorando sus rutas turísticas, descubriendo vestigios arqueológicos o simplemente disfrutando de sus impresionantes paisajes, Famatina es, sin duda, un destino para aquellos que buscan conocer la esencia de La Rioja.