Por Agroempresario.com
Panamá es uno de los destinos más diversos y encantadores de Centroamérica. Con su privilegiada ubicación geográfica, este país ofrece desde playas paradisíacas tanto en el Caribe como en el Pacífico, hasta paisajes montañosos, pueblos coloniales, biodiversidad exuberante y, por supuesto, el mundialmente famoso Canal de Panamá. Si estás planificando tu próximo viaje y te preguntás qué ver en Panamá, en esta nota te presentamos 8 lugares imperdibles que combinan cultura, naturaleza y relax.
La capital del país será probablemente tu punto de entrada y salida, pero no es solo una ciudad de paso. La Ciudad de Panamá ofrece una combinación única entre rascacielos modernos, barrios históricos y una vibrante vida cultural.
El Casco Antiguo —también conocido como Casco Viejo— es una visita obligada. Declarado Patrimonio de la Humanidad, este barrio fue reconstruido en 1673 luego del saqueo pirata a la ciudad original. Sus calles empedradas, iglesias coloniales como la de San José o la de la Merced, y edificios históricos como el Teatro Nacional y el Palacio de las Garzas, invitan a perderse entre sus esquinas llenas de historia.
Para tener una vista panorámica del contraste entre lo viejo y lo nuevo, la Cinta Costera, un paseo marítimo de casi 3 km, es ideal para caminatas o recorridos en bicicleta. También se recomienda visitar la Calzada de Amador, desde donde se aprecia el tráfico marítimo del Canal y la silueta de la ciudad.
Además, a solo 10 km del centro se encuentran las ruinas de Panamá Viejo, la primera ciudad española fundada en el litoral pacífico en 1519. La torre de la antigua catedral todavía se mantiene en pie como testimonio del pasado colonial.
Ninguna visita a Panamá estaría completa sin conocer su canal interoceánico, una maravilla de la ingeniería que conecta el Atlántico con el Pacífico. El Centro de Visitantes de Miraflores permite observar el paso de enormes buques y conocer más sobre la historia y el impacto económico de esta obra.
Ubicado en el Caribe panameño, este archipiélago es famoso por sus playas de aguas cristalinas, su ambiente relajado y las actividades acuáticas como snorkel y buceo. Isla Colón, la más desarrollada, es el centro de operaciones para explorar otras islas como Bastimentos o Carenero.
El archipiélago de San Blas está compuesto por más de 300 islas controladas por el pueblo indígena Guna Yala. Aquí se puede disfrutar de playas vírgenes, tradiciones ancestrales y una conexión directa con la cultura local.
En el oeste del país, Boquete es un destino de montaña ideal para los amantes del ecoturismo. Rodeado de cafetales, ríos y el imponente Volcán Barú, este pueblo ofrece senderismo, visitas a fincas cafetaleras y experiencias gastronómicas únicas.
El Volcán Barú, con más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, es el punto más alto del país. Desde su cima, en días despejados, se pueden ver ambos océanos. La caminata hasta la cima es exigente, pero altamente gratificante.
Este pequeño pueblo está ubicado dentro de un cráter volcánico extinto. Ofrece aguas termales, senderos naturales, y un ambiente relajado entre montañas verdes. Ideal para descansar y conectar con la naturaleza.
Situado en la costa caribeña, Portobelo es famoso por su historia como punto estratégico en la ruta del oro. Sus fortificaciones coloniales y su iglesia del Cristo Negro lo convierten en un destino con fuerte impronta histórica y espiritual.