or pedido expreso del intendente Ojeda y con la colaboración del INTA se están llevando a cabo las evaluaciones correspondientes como así también los pasos que integran este proyecto, que tiene como finalidad utilizar la madera de álamo para la construcción lo que de cierto modo estaría ampliando la matriz productiva del departamento.
El ensayo que están desarrollando fue dado a conocer por Raúl Marchant y fue profundizado por el Ing. Javier Macario del INTA Malargüe, quien reveló las distintas instancias que ya se han sorteado como también adelantó las próximas. En este sentido advirtió que habrá que armarse de paciencia con este proyecto porque después de conocer el tipo de álamo que se adapte al clima y suelo del departamento, se tendrá que esperar -al menos- ocho años para que pueda usarse la madera.
Marchant afirmó a la Agencia de Comunicación que hace más de 10 años que la zona no contaba con ingreso de agua, lo que acabó con la vegetación del lugar y es por ello que destacó la necesidad de “volver a ver verde” el Bº Grassi. Por esta razón, expuso que están trabajando en conjunto con la Coordinación de la Agencia de Coworking a cargo de Marcelo Salvadores en el predio de la escuela Grassi para poder realizar un proyecto de reforestación.
Entre otras declaraciones, Macario detalló que previo a la plantación hubo que hacer un trabajo de destoconado que pudo realizarse gracias a la colaboración del personal y la maquinaria municipal. Luego explicó que se niveló, se hicieron las acequias de riego y ahora están terminando los pozos para plantar los clones de álamos criollos.
“Es un trabajo interesante, de mediano y largo plazo porque la producción de un álamo no se da de un año para otro. Ahora resta continuar con el ensayo para estudiar el comportamiento que tiene en Malargüe en función del clima y tipo de suelo para verificar la factibilidad”, aclaró Macario.
De funcionar el proyecto, la idea principal es generar -a futuro- plantaciones de álamo que tengan una variedad de comportamiento y aceptación del clima y suelo malargüino para destinar la madera de mayor calidad al rubro de la construcción, lo que permitiría aumentar la producción en Malargüe y todo lo que eso conlleva.
Malargüe a Diario