Por Agroempresario.com
En el marco del Forbes Money & CFO Summit, el diputado nacional por Buenos Aires y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, se posicionó con firmeza respecto a la estrategia económica del Gobierno nacional. Con un mensaje claro hacia los mercados y el electorado, sentenció: “Olvídense de la devaluación”. Según el legislador de La Libertad Avanza, la verdadera competitividad se alcanzará a través de un “triángulo de hierro”: baja de la inflación, desregulación de la economía y apertura comercial al mundo.
Durante su exposición, Espert defendió el rumbo liberal que impulsa el gobierno del presidente Javier Milei, al que definió como “alguien que siente en la víscera el liberalismo”. Esta convicción, dijo, es la base de un proyecto económico que busca liberar las fuerzas productivas del país y generar condiciones favorables para la inversión privada.
“Nosotros queremos liberar a los argentinos de cualquier traba que impida que se realicen, que progresen, que las empresas inviertan y que la gente consuma”, remarcó Espert, para quien el primer paso de esta liberación fue atacar frontalmente a la inflación.
Según el diputado, el proceso de desinflación ya está en marcha, y sus resultados comenzarán a consolidarse en los próximos meses. “Yo creo que de acá a un año la inflación va a colapsar directamente”, afirmó, apelando a un optimismo basado en las actuales políticas de ajuste fiscal y monetario.
Uno de los puntos más destacados de su intervención fue el rechazo a cualquier posibilidad de devaluación. “Eso no va a ocurrir”, dijo tajante. Para Espert, los dólares se conseguirán no a través de manipulación cambiaria, sino vía reformas profundas. “La ganancia de competitividad provendrá de la baja de la inflación, la desregulación y la apertura de la economía”, aseguró.
En este marco, subrayó que competir con el mundo no es una amenaza, sino una oportunidad. “La competencia internacional nos hace mejores, nos obliga a incorporar buenas costumbres”, argumentó. El modelo, entonces, se resume en una tríada: menos impuestos, menos regulaciones y más mercado.
Fiel a su ideología, Espert volvió a cargar contra el tamaño del Estado, al que definió como “una molestia” y “un problema”. Su propuesta es achicarlo “lo máximo posible”, exceptuando áreas estratégicas como defensa, justicia y seguridad. Para ello, instó a gobernadores e intendentes a seguir el ejemplo del Ejecutivo nacional: “El ajuste va a continuar, y si lo hacen todos los niveles del Estado, el sector privado va a ser cada vez más libre. Esa es nuestra obsesión”.
En lo político, Espert dejó en claro que el Gobierno tiene un objetivo electoral ambicioso: ganar la Provincia de Buenos Aires en 2025 y luego en 2027. “Es la madre de todas las batallas”, dijo, refiriéndose al distrito que concentra el 40% de la población y del PBI argentino. “Hay que detonar todo. Eso implica ir con el cuchillo entre los dientes a pelearse con todas las mafias que han hecho de Buenos Aires una villa miseria”, agregó.
En este sentido, propuso aplicar en la provincia una “reforma espejo” de la que impulsa la Nación. Esta reforma abarcaría seguridad, educación, economía y tributación. Como ejemplo, mencionó su proyecto de reforma del IVA, que permitiría bajar la alícuota del 21% al 13% o 14%, sin alterar el régimen de coparticipación.
En cada intervención pública, Espert no ahorra críticas al kirchnerismo, y esta vez no fue la excepción. Lo responsabilizó por el estancamiento económico, la miseria y la inflación. “No negamos que estamos creciendo desde una cloaca en la que nos dejó enterrados el kirchnerismo”, declaró, y remató: “Detesto al kirchnerismo, solo ha generado miseria para los bonaerenses”.
Espert aseguró que, pese a las dificultades que aún enfrentan muchos sectores, la economía ya muestra signos de recuperación. “Nos estamos recuperando. Desde el subsuelo, sí, pero es innegable”, enfatizó.
Con esta narrativa, el oficialismo busca consolidar apoyo para las elecciones de medio término de 2025, consideradas clave para afianzar el rumbo reformista. Según Espert, nada hará que el programa económico se frene, gane o pierda el oficialismo. “El ajuste no se detiene”, concluyó.