Por Agroempresario.com
Un reciente estudio global publicado en la prestigiosa revista Nature alerta sobre la pérdida acelerada de biodiversidad en los ecosistemas de Córdoba debido a las actividades humanas. Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) participaron en esta investigación, que mostró que el impacto de la huella humana en Córdoba es similar al de países europeos, aunque con un período de intervención mucho más corto, apenas 200 años en comparación con milenios en Europa.
Este estudio, realizado en el marco de la red internacional DarkDivNet, contó con la colaboración de más de 200 científicos que analizaron la llamada "biodiversidad oscura" en 119 regiones del mundo. En América del Sur, se efectuaron relevamientos en Córdoba y Santa Cruz, así como en regiones de Brasil y Ecuador.
La “biodiversidad oscura” se refiere a las especies vegetales que deberían estar presentes en un ecosistema pero han desaparecido o reducido su presencia debido a la acción humana y factores climáticos. En Córdoba, el relevamiento se realizó en 50 puntos comprendidos entre Ascochinga y Río Ceballos, zonas representativas de la diversidad vegetal provincial.
Lucas Enrico, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN) de la UNC e investigador del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv, Conicet-UNC), explicó que “cuanto mayor es la huella humana o disturbios antrópicos, menor es la cantidad de especies presentes.” Además, afirmó que la provincia presenta una mayor huella humana y menor integridad de especies que Santa Cruz. “Tenemos bastantes menos especies de las esperadas", indicó.
Por su parte, Melisa Giorgis, docente e investigadora del Imbiv, destacó la contundencia de los resultados. “Los ecosistemas están perdiendo diversidad a causa de las actividades humanas: más impacto, menos diversidad, menos oportunidades y menor sostenibilidad,” alertó. Giorgis también señaló la importancia de estos datos para que Argentina impulse políticas públicas que promuevan una gestión integral de los ecosistemas, que garanticen su conservación y el bienestar de la población.
El concepto de “biodiversidad oscura” también permitió a los investigadores comparar la diversidad actual con la que existía hace más de 150 años, tomando como referencia los primeros relevamientos botánicos realizados por naturalistas en la época de Sarmiento, cuyos trabajos todavía se exhiben en el Museo Botánico de la UNC. Según Enrico, esta comparación es fundamental para medir cuánto se ha alejado la biodiversidad del potencial natural original.
Además de actualizar mapas de vegetación utilizados para monitorear la pérdida de cobertura vegetal, el estudio ofrece datos valiosos para analizar la relación entre la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y otros fenómenos ambientales globales. La información permitirá diseñar estrategias de conservación y restauración en el territorio provincial y nacional.
En términos generales, el estudio revela que el impacto humano en Córdoba se asemeja al de países europeos, donde los ecosistemas han sido intervenidos intensivamente durante al menos mil años. En Argentina, esta intervención es mucho más reciente pero el daño acumulado es preocupante por la rapidez con que se ha producido.
Este trabajo representa un avance significativo para la ciencia ambiental argentina y mundial, y refuerza la necesidad de fomentar prácticas sostenibles en la producción agropecuaria y en el manejo de los recursos naturales, para frenar la pérdida acelerada de biodiversidad y proteger la riqueza natural del país.